Las grandes empresas suben los salarios un 5,3%, el segundo mayor repunte desde 2008 | Economía

La desaceleración económica ha trabajado duro en las contrataciones de las grandes empresas, tras un año 2022 en el que el mercado laboral cayó por un alza. Según la Agencia Tributaria, las mayores compañías continuaron ampliando plantillas en el arranque de este ejercicio, pero de forma más moderada: un 2,9% enero con respecto al año anterior, un dato que confirmó «la senda de moderación» qu’empezó a observar desde el pasado verano. El promedio sur, en cambio, mostró un avance del 5,3%. Es el segundo mayor repunte en mes en tasa interanual desde la Gran Recesión: en abril de 2022 fue del 5.5%, del 5.8% en diciembre de 2008. Aun así, es insuficiente para compensar la inflación, que en el prime my del año fue del 5,8%.

«El incremento del rendimiento bruto medio sufrió hasta el 5,3%, frente al 3,7% con el que se cerró el año 2022. Este repunte reflejaría el impacto de las revisiones salariales en el comienzo de año, incorporando el efecto del continuo crecimiento del nivel general de precios en los dos últimos ejercicios, señala las organizaciones adscrito al Ministerio de Hacienda en su estadística Ventas, Empleo y Salarios en las Grandes Empresas, publicado este jueves. La Agencia Tributaria elabora el estudio a partir de las declaraciones del IVA y las retenciones por rendimientos del trabajo y actividades profesionales de las empresas con un volumen de operaciones de más de seis millones de euros

Varios colosos de la economía nacional de distintos sectores, des de la banca a la gran distribución, han anunciado en los últimos meses mejoras en los sueldos de su plantilla ante la fuerte subida de precios causados ​​por el conflicto en Ucrania y la crisis energética que de ello ha derivado. También el Gobierno ha visto un incremento del salario mínimo interprofesional (SMI) para este año, en un 8%. No se ha logrado, sin embargo, un acuerdo para cerrar un pacto de rentas.

Las subidas de salarios recogidas en la estadística de Hacienda reflejan esta falta de consenso: los incrementos no han sido homogéneos por sector y menos aún por actividad. En algunos casos, los anticipos han sido compensados ​​con creces el encarecimiento del costo de la vida, en otros hasta hubo retrocesos.

Entre las macroáreas contempladas en lo informe, la industria experimental aumentó más moderadamente (2,9%), pero el comportamiento de la retribución mediática varió mucho en función del ariete. Por ejemplo, la coquería y el refinado de petróleo se aplicaron además de la mayor alza de todas las actividades analizadas, de un 12,8%. Aumentó para compensar parcialmente las reducciones en actividades como la captación de agua y tratamiento de residuos (-2,6%) o la fabricación de material de transporte (-0,4%).

Los sueldos avanzaron por debajo de la media también en construcción y las actividades inmobiliarias (3,6%) y en la agricultura (4,8%). Solo el sector servicios se anotó enero a crecimiento superior a la tasa de inflación, del 6.3%, pero con grandes diferencias entre los segmentos que lo conforman: hostería y restauración —muchos de sus trabajadores percibieron el SMI— tomaron el segundo mayor repunte en absoluto (10,6%), mejor que los salarios en los servicios sociales, culturales y recreativos perdieron un 0,2%. El alza fue lower a la subida de precios también en el segmento de comercio y en información y comunicaciones.

El aumento en el número de asalariados, del 2,9%, también indicaría «cierta estabilización en la evolución del empleo, tras la continua desaceleración que se vino experimentando durante la práctica totalidad del pasado año». El mayor repunte se dio en hostería y restauración (10,1%), seguido por las actividades inmobiliarias (+7,4%). En este último caso, sin embargo, la subida de los salarios solo ha sido del 1,6%, lo que apunta la entrada de nuevos trabajadores con sueldos más bajos. La misma dinámica se da en colectivos como los servicios sociales, culturales y recreativos o la fabricación y transporte de materiales.

Los vientos se están moderando

También el crecimiento de las ventas de las grandes empresas, corregidas de variaciones estacionales y de calendario, se moderó con el nuevo año, en línea con la tendencia registrada desde agosto. El avance de enero fue del 2%, 1,2 puntos menos que en diciembre. El mismo mes de 2022 el repunte había sido del 9.1%, influenciado por el efecto rebote poscovid. “Esta contienda en el mes fue más intensa para las exportaciones que para las ventas interiores. La tendencia a la baja es la misma que muestran las ventas interiores diarias”, detalla la Agencia Tributaria.

Las ventas en el mercado interior aumentaron un 1,7%, con comportamientos muy heterogéneos por área. En el caso del consumo, se ralentiza con un incremento del 2,1% en energía. Las ventas de capital, en cambio, alcanzaron una tasa de crecimiento del 9.9%, arrastradas por el equipo y software (+17,3%), mientras que la facturación de la construcción contrajo un 5,4% —el año anterior la caída fue superior—, “recuperando un ritmo más acorde al que vino registrando en la secunda mitad del pasado ejercicio”.

Las importaciones también registraron un frenazo (-11,1%), mientras que las exportaciones crecieron enero un 3,2%, tasa similar a la registrada en noviembre y muy lejana del 9,6% de enero de 2022. Este resultado, explicó la Agencia Tributaria, se debe a una holgura tanto de las ventas a terceros países como dentro de la UE, donde tocaron el mínimo de los últimos quince meses.

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