GP de Australia de F1: Otro podio lleno de suspenso para Fernando Alonso | Fórmula 1 | deportados

En su afán por revender la popularidad del Mundial de Fórmula 1, un objetivo superado hace ya días, los promotores del campeonato y la Federación Internacional del Automóvil (FIA), llevan tiempo jugando con fuego. La primera muestra de esta canción se produjo en Abu Dhabi, en la que la última cita se decidió por el título a favor de Max Verstappen y Red Bull y se quedó con Lewis Hamilton y Mercedes. Por más que no tenga la misma trascendencia qu’aquella prueba en el Yas Marina, la carrera que este domingo tuvo lugar en Melbourne siguió esa misma dinámica en pos del espectáculo.

En el Gran Premio de Australia más movido de los últimos tiempos, la parrilla de salida se forma muy poco antes de que ese evento se resuelva de la forma más triste: a una sola vuelta, en caravana y detrás del coche de seguridad. Con ese panorama, Verstappen levó una victoria totalmente encomiable y que le permite coger aire al frente de la tabla de puntos. Lewis Hamilton, el segundo, prescindió del mayor resultado del curso, mientras que Fernando Alonso volvió a sousse al cajón, algo que no ha dejado de hacer desde que compite con Aston Martin.

PosiciónPilototiempo
1Max Verstappen (Red Bull)2:32:38.371
2Lewis Hamilton (Mercedes)+0.179s
3Fernando Alonso (Aston Martín)+0.769s
4Paseo de Lance (Aston Martin)+3.082s
5Sergio Pérez (Red Bull)+3.320s
6Lando Norris (McLaren Mercedes)+3.701s
7Nico Hulkenberg (Haas Ferrari)+4.939s
8Óscar Piastri (McLaren Mercedes)+5.382s
12Carlos Sainz (Ferrari)+6.594s

Hace dos semanas, en Yedda, el asturiano tuvo que esperar un par de horas antes de poder celebrar el podio número 100 de su hoja de servicios. Esta vez, la incertidumbre volvió a instalar se encima de la monoplaza de Alonso, particularmente tras la última resalida, en la Carlos Sainz lo puesto llevó al abordar la primera frenada. La bandera roja mostró acto seguido remitió a los comisarios a echar mano del reglamento. La fuerza normativa en una situación de este estilo, con una neutralización anterior al paso de los bolidos por el primer sector, estipula que la carrera debe relanzarse con el mismo orden en que lo acababa de hacer.

Eso reubicó a Alonso en la tercera plaza, detrás de Hamilton y por delante de Sainz, penalizado con 5 segundos por la maniobra en la que echó de la pista su colega. Finalmente, el madrileño acabó el 12º y con un cabreo monumental al sense maltratado.

Red Bull tiene un coche tan poderoso que solo desbloquea todo su potencial cuando alguien pilla a sus pilotos a contramano, algo que tampoco ocurre demasiado a menudo y menos aún en el caso de Verstappen. El Hollandés arrasó el curso pasado hasta el extremo de encasquetarse su segunda corona consecutiva en Suzuka, cuatro grandes premios antes del final, y su dominio ha seguido esa misma inercia esta temporada, en la que únicamente es capaz de achucharle Checo Pérez, su vecino en el taller energético, y muy de vez en cuando. Tras las dos primeras paradas del calendario, que fueron como un paseo por el park para la escudería del búfalo rojo, el circuito de Albert Park le Planteó una yincana al actual campeón, que se lució como de costumbre para salir de allí todavía con más empaque del que ya ha acumulado.

En un domingo de mucho lio, Mad Max the dio otro meneo al resto del pelotón y se desenganchó del mexicano, descolocado desde el viernes, atormentado el sábado – terminó en el grabado en la primera criba de la cronometrada – y que enderezó su rumbo el domingo, con la quinta posición final.

«Tal vez nos estamos pasando un poco de la raya»

A pesar de verse superado por los Mercedes en las primeras arrancadas, Verstappen adelantó cuándo y cómo quiso, beneficiado, además, por la primera bandera roja que quitó de en medio a George Russell. Con Hamilton como un obstáculo y con mucho más ritmo que el británico, el piloto de Red Bull tardó en solitario muy rápidamente en arrasar el multicampeón para ensanchar disparado hacia una victoria que no puso en duda ni sus rivales ni la confusión posterior. “Hemos sobrevivió a todo. No entendreí la segunda bandera roja”, comentó Verstappen tras cruzar la línea de meta.

Alonso, a cambio, dijo esto: “Fue una montaña rusa de emociones. Pasaron muchas cosas en media hora, en la que era muy difícil escuchar qué sucedió”. Y agregó: “Tuvimos mucha suerte; es un domingo increíble para el equipo”. «Fue bueno para el espectáculo, pero tal vez nos estamos pasando un poco de la raya» convino Toto Wolff, ejecutivo de mayor rango de Mercedes, que ya empieza a estar hasta el gorro del todo por el show que tanto gusta a los promotores del circo grande.

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