Un sherpa salva tiene un escalador a punto de morir congelado al lado de la cima del Everest: “Nadie le estaba ayudando”

la noticia de la Everest han sido, en los últimos tiempos, más que llamativas. Sea por las alucinantes colas que se forman en determinadas épocas en las cumbres de la montaña, por aquellos que dan por hecho de que la montaña se está empequeñeciendo o por quienes cuestionan que sus 8.848 metros la coronan como la alta del mundo, no deja de copar informativo capítulos

Sin embargo, no todo son noticias curiosas o impactantes historias, ya que la montaña nepalí es protagonista, de vez en cuando, de tristes exitos. Esta semana se ha conocido precisamente un caso que ocurrió hace un par de semanas que estuvo a punto de acabar en tragedia pero que, por suerte, tuvo un final feliz.

Una escalera mecánica malasia estuvo un punto de muerte a tocar de la cima por un accidente. A pesar de que estaba en una zona transitada nadie le ayudó pero casi in extremis Gelje Sherpa, una guía nacida en la zona del Himalaya de 30 años, lo vio tiritando y aferrado a una cuerda y tomó su ascensión para poderlo salvar.

«Necesitaba ser rescatado»

Los hechos, que ahora ha contado el sherpa en sus redes sociales, ocurrieron el pasado 18 de mayo en lo que ya conoce como la zona de la muerte del Everest y en donde pueden registrarse unos criticos -30 grados, cuando estaba en la recta final de una expedición con clientes chinos, en uno de sus servicios habituales y se contró con una persona malherida.

“Os debéis estar preguntando donde esta la foto de la cima», empieza su escrito Gelje. “En el balcón colgante nuestro ascenso a la cima a unos 8.300 metros vía a alguien en peligro. Un hombre que necesitaba ser rescatado y al que nadie estaba ayudando”, relató el Sherpa, que tomó la decisión de cancelar la expedición para poder ayudar al deportista “antes de que muriera solo allí arriba”.

El rescate, en efecto, fue más que insólito porque a esas alturas es dificil auxiliar a alguien y casi mas que alguna persona herida pueda ser salvada. Gelje bajó al lesionado como pudo, Durante unos 600 metros, hasta el campamento base 4 de la cordillera.

El difícil trayecto apareció unas seis horas, en las que otra guía, Nima Tahi Sherpa, se unió. «Envolvimos al escalador en una colchonete to sleep, lo arrastramos por la nieve o lo llevamos por turnos sobre nuestras espaldas hasta el campamento III”, explicó a posteriori Gelje. Una vez allí, a unos 7.162 metros, un equipo profesional de rescate pudo auxiliarlo y déalojarlo de la zona con un helicóptero para que fuera atendido en un centro hospitalario.

“Volveré a someterse a la montaña pronto, cuando haya recuperado la energía de una gran tarea, pero estoy muy feliz de poder decir que está vivo y recuperandose en el hospital”, sentencia Gelje en su publicación.

Fuentes del Gobierno han reconocido a Reuters que el rescate fue «muy raro» por la gran altura en la que se produjo. «Es casi imposible rescatar escaladores a esa altitud», reconoció un funcionario del Departamento de Turismo de Nepal, Bigyan Koirala. «Es una operación muy rara«, oración.