Quién es Anderson Torres, el oscuro aliado de Jair Bolsonaro detenido en Brasilia

El decreto del exsecretario de Seguridad Pública de la Capital Federal Brasileña, Anderson Torres, aparece como uno de los capítulos más significativos en la intención de despejar el trasfondo de directores y organizadores del asalto golpista contra los edificios federales en Brasilia, el pasado domingo ocho.

Torres, ex funcionario policial y ex ministro de Justicia en el gobierno de Jair Bolsonaro, sería una pieza clave por lo que se considera como una clara conspiración del exgobernante contra las nuevas autoridades nacionales encabezadas por Lula da Silva.

La detention del ex funcionario fue ordenada por el juez de la Corte Suprema, Alexandre de Moraes, debido a que en esa jornada violó estaba a cargo de la Seguridad de la capital y hubiera querido algún tipo de protección para facilitar el movimiento de los atacantes.

Un dato llamativo es que el pelotón de militares especializados que debía salvar a las sedes del Ejecutivo, la Corte y el Parlamento, fue misteriosamente reducido a lo que facilitó la barbarie.

El propio Lula da Silva denuncia públicamente que la puerta de ingreso al palacio de gobierno no estaba dañada, es decir que alguien abrió desde adentro a los revoltosos que marcharon desde el campamento apostado frente al cuartel general del Ejército hasta la Explanada de los Ministrosel sitio más estratégico y sometido a mayor vigilancia de la ciudad.

Nadie los detuvo en ese extenso camino. El asalto había sido coordinado en las redes, pero no se multiplicó la seguridad como prevención, más bien lo contrario.

Moraes también dispuso el arresto del ex comandante de la Policía Militar de la capital, Fábio Augusto Vieira, también por una probada complicidad con los atacantes.

El jefe de ambos, el gobernador de Brasilia, Ibanes Rocha, fue destituido temporalmente ante las sospechas de que también facilitó el movimiento de los bolsonaristas. El mandatario ha aceptado pasivamente esta disposición asegurando que sobre el plan de contención saboteado, pero no dio otros detalles.




Anderson Torres durante una conferencia sobre la llamada «Operación Elecciones», en el Centro de Mando y Seguridad del Ministerio de Justicia antes de los comicios generales de octubre AP

El juez De Moraes denunció que “la omisión y connivencia de diversas autoridades en materia de seguridad e inteligencia quedaron demostradas por la ausencia de la vigilancia policial necesario, en especial por parte del Comando de Choque de la Policía Militar del Distrito Federal».

Añadió en su escrito, entre otros delitos «la autorización para que más de 100 autobuses entren libremente en Brasilia, sin vigilancia policial alguna, aun cuando es un hecho notorio que practicarían actos violentos y antidemocráticos».

Tambien «el inercia total en cerrar el campamento delictivo frente al Cuartel General del Ejército aun cuando era evidente que el lugar estaba infestado de terroristas, quienes tenían incluso decretadas sus detenciones temporales y preventivas”.

Torres, quien estaba de vacaciones en Orlando, la ciudad norteamericana donde tiene su residencia provisoria Bolsonaro, fue arrestado al llegar al Aeropuerto Internacional Juscelino Kubitschek, en Brasilia, a bordo de un avión de la empresa Gol que llegó con una hora de traso. Fue puesto en prisión preventiva por tiempo indefinido.

El ex funcionario es muy complicado. En su caso halló un borrador de creto que debía firmar el ex presidente que disponía la intervención del tribunal de De Moraes y anuló el resultado de las elecciones.

Había asumido la secretaría de Seguridad de la capital el día 2 y de inmediato partió de vacaciones.

Torres había sido nombrado ministro por Bolsonaro en marzo de 2021, con la salida del entonces titular de la cartera André Mendonça al Supremo Tribunal Federal.

El magistrado del Tribunal Supremo, Gilmar Mendes, visitó las instalaciones del Tribunal Supremo tras las violentas protestas EFE


El magistrado del Tribunal Supremo, Gilmar Mendes, visitó las instalaciones del Tribunal Supremo tras las violentas protestas EFE

Antes había tenido responsabilidad en la Policía Federal en el área de represión al narcotráfico. También ocupó un cargo en el Legislativo como responsable de la seguridad del diputado Fernando Francischini, aliado inicial y fervoroso de Bolsonaro.

Se lo señala además por haber saboteado una disposición que facilitó el sufragio a los pobladores pobres para que acudiesen en los centros de votación sin el pago del boleto de transporte.

La Policía Caminera, tutelada por Torres, dispuso un intenso operativo de inspección a los autobuses que detenía por horas en la banquina de las rutas, particularmente en el nordeste del país, zona de mayoría petista, para que la gente no llegara haya emitido el voto. Fue un escándalo en la segunda vuelta de las elecciones.

Torres también operó contra las máquinas de votación electrónica. Fue llamado a declarar despues de que el diario Folha de São Paulo revelara su intento de usar especialistas policiales para generar supuestos indicios contra las urnas a pedido de Bolsonaro.

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