Son conocidas las dificultades de acceso a la atención, falta el “tiempo médico”… Y lo desperdiciamos: esta paradoja acaba de ser planteada por el Consejo Nacional de la Orden de Médicos y la Academia Nacional de Medicina que, en un comunicado de prensa fechado el viernes 27 de enero, publicó su “preocupación profunda” cara con “consecuencias graves” planteados por citas médicas perdidas. En otras palabras, por el “conejos”según la expresión establecida.
Un fenómeno que les parece “aumento constante”escriben los dos organismos, informando una recopilación de cifras (la mayoría provienen de encuestas de campo anteriores, ordinales o sindicales) que, en un momento en que seis millones de franceses no tienen médico, fuman un alivio particular.
“Cada semana, del 6% al 10% de los pacientes no se presenta a su cita, lo que corresponde a una pérdida de tiempo de consulta de casi dos horas semanales para el médico, independientemente de la disciplina y, por extrapolación, cerca de 27 millones de citas no honrado por año”, podemos leer bajo su firma. Casi dos tercios de estas ausencias son para una primera cita.
Con, como resultado, el acceso a un médico obstaculizado para el “pacientes que realmente lo necesitan, destaca el profesor Patrice Tran Ba Huy, presidente de honor de la Academia Nacional de Medicina. Porque ¿qué hace la gente sin cita? Se dan en los servicios de urgencias, ya desbordados, por una atención que no siempre le protege. Es un círculo vicioso que debemos romper con urgencia. »
En todos los niveles del sistema.
“Ayudó a resolver parte del problema de acceso a la atención, Abunda Jean-Philippe Platel, presidente del consejo departamental del Norte de la orden de los médicos. Al redirigir el suministro perdido de citas a otros pacientes, se reduciría la presión sobre el sistema de salud. » En su departamento, una encuesta de 2022 reveló un 7,6% de nombramientos no cumplidos, todos los ejercicios y especialidades combinados.
“Los médicos nos dicen que logran alcanzar alrededor del 15%, dice el Doctor Platel, porque otro paciente está esperando o porque surge una urgencia… Pero el 85% se desperdicia. Es un desperdicio de suerte, y es vivido por los compañeros como una falta de consideración que alimenta el sentimiento de desvalorización…”
La alerta suena en un contexto en particular: los sindicatos de médicos de la ciudad están en proceso de renegociación de su remuneración y condiciones de trabajo para los próximos cinco años. Pero la misma observación se hace en todos los niveles del sistema de salud: entre médicos liberales, hospitalarios y asalariados. El 6 de enero, Emmanuel Macron había prometido que un “el trabajo será[it] comprometido con Medicare” pagar empoderar” los enfermos y “eliminar esta pérdida total de tiempo médico”.
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