Los talibanes cierran peluquerías y salones de belleza femeninos

Paso a paso los talibanes borran a la mujer de la escena pública en el Emirato y en la última semana han ordenado el cierre de pequeños comercios regentados por mujeres y la clausura de peluquerías y salones de belleza femeninos.

La provincia de Baghlán, al norte del país, es el guión final para implantar esta nueva restricción que tiene fuerza en Kunduz, Takhar y Badakhshan y que pronto se extenderá a todo el país, con Kabul como guión final. The capital is where mayor resistencia se encuentran los islamistas y es allí donde se han registrado las protestas de mujeres más señaladas desde el restablecimiento del Emirato.

“Los agentes del Ministerio para la Promoción de la Virtud y la Prevención del Vicio de los talibanes en Baghlán, además de cerrar los salones de peluquería para mujeres, advirtieron a los propietarios que se abstengan de otorgar locales de alquiler a negocios regentados por mujeres” , recogió el diario local Hasht e Subh. Este mismo medio aseguró que los propietarios pidieron a los islamistas un margen de al menos diez días para poder implementar esta nueva regla.

Crítica de una voz

Las medidas de presión de la comunidad internacional, como la de congelar los fondos afganos en el extranjero o suspender el trabajo de organizaciones internacionales, no hacen recular a unos islamistas que en poco más de un año han cerrado las escuelas de secundaria y universidades a mujeres , el han apartado de los puestos de trabajo de organizaciones públicas y organizaciones internacionales, el han borrado de series de televisión y silenciado en emisoras de radio. A su llegada a Kabul también cerró el Ministerio de Asuntos de la Mujer y en su lugar abrieron la Promoción de la Virtud y la Prevención del Vicio.

Cuesta encontrar voces critiques dentro del movimiento islamista donde las palabras del líder supremo, Hibatullah Akhundzada, son órdenes. En medio de este clima monolítico sorprendieron las palabras del viceministro de Relaciones Exteriores, Abbas Stanekzai, quien dijo que “todo ser humano tiene libertad. Si las nuevas medidas están en contra de la Sharia, no es obligatorio aceptarlas, y uno puede negarse aceptarlas”. Estas palabras fueron interpretadas como una crítica a las continuas restricciones que sufren las mujeres en el país y que les han hecho verter en poco más de un año el terreno ganado en las dos primeras décadas de siglo.

Stanekzai fue el único director del movimiento islamista que en septiembre se posicionó contra el cierre de escuelas y grabó a sus compañeros qu’la educación es obligatoria tanto para hombres como para mujeres, sin discriminación alguna. Nadie puede ofrecer una justificación basada en la sharía para oponerse al derecho de las mujeres a la educación”. Palabras que recogieron los medios afganos, pero que no tuvieron impacto alguno en las decisiones de los talibanes.