La primera parada de los ultrafondistas está en la Transgrancanaria | deportados

Los abruptos barrancos y las playas de Gran Canaria son el escenario cada año de una de las carreras de pista más importante de España. La Trasngrancanaria, en todas sus modalidades, atrae millas de corredores de todo el mundo para competir en las diversas pruebas del evento que este año se cebra entre el 22 y el 26 de febrero. Allá Clásico es la gran estrella. Una prueba que cruza la isla de punta a punta en uno de los puntos más elevados de la isla a más de 1,800 metros.

La Transgrancanaria es la primera parada del Spartan Trail World Champion, un circuito internacional formado por nuevas carreras en diferentes continentes y en el que compiten algunos de los mejores ultrafondistas del mundo. Pau Capell es uno de los atletas a destacar en la prueba de este año que arranca la medianoche de viernes al sábado. El corredor catalán, una de las grandes figuras españolas de este deporte junto a Kilian Jornet, ha ganado la carrera en cuatro ocasiones, la última en 2021, y el año pasado fue el número uno en el circuito STWC.

Courtney Dauwalter es una de las mayores referencias de este año. La máxima corredora de ultramaratón del mundo competirá en España por el primer premio en una prueba de este calibre (participó en la maratón de Zegama, en el País Vasco). Dauwalter acumuló un impresionante historial de victorias. En 2018 se disputaron 18 de las 20 carreras. La norteamericana cuenta entre sus logros la HardRock100 de Estados Unidos, el Ultra Trail del Mont Blanc, la Diagonal des Fous en la isla de Reunión y la MOAB 240 de Utah, una carrera de 383 kilómetros viajó en 2 días, 9 horas y 55 minutos.

Fernando González, fundador de la Transgrancanaria, dice que está expectante por perder la esperanza en la competición. “Esperamos que quede en el Top 5, pero no de mujeres, sino en el absoluto. Es una maravilla de deportista”, dijo el canario, director de Arista Eventos, la empresa organizadora de la carrera.

González explicó cómo surgió la idea de la Transgrancanaria, hace ya 20 años junto a un compañero. “Nosotros nos dedicábamos a organizar rutas para cruzar la isla de norte a sur y de este a oeste, y se nos ocurrió que podíamos hacerla corriendo”, cuenta. Luego, en septiembre de 2003, 67 personas salieron del Puerto de Agaete, en el noroeste de la isla para cruzar Gran Canaria, pasaron por la cumbre y por las rutas tradicionales que utilizaban los indígenas canarios.

La carrera fue creciendo en número de participantes conforme pasaron los años. En origen, la carrera se celebraba dos veces al año, en octubre de este a oeste y en marzo de norte a sur. “En 2006 habíamos llegado a más de 1.000 participantes y volvimos inasumibles, así que dejamos solo la versión sur-norte”, explica González.

De entre las diferentes versiones de la carrera, la Clásico es la prueba más detachada de la Transgrancanaria por su durez y distancia (128). En la modalidad participaron 700 deportistas, de un total de 3.500 que se desplazaron a la isla. La categoría Avance no se queda atrás en nivel de exigencia, con 84 km, al igual que la maratón, de 45 km. González dice que en esta última es donde participa mayor número de corredores de “alto nivel”.

La Transgrancaria saltó al ámbito internacional en 2013, cuando se unió a otras grandes plazas de ultrafondo como el Ultra Trail del Mont Blanc, el Lavaredo de Italia o el Western States of California entre otros, todos ellos referentes en sus regiones. El Ultra Trail World Tour es una unión, uno de los circuitos de carreras de montaña más importantes del mundo. La alianza se completó en 2018, cuando el circuito pasó a denominarse UTMB, con la carrera de los Alpes como competencia. Spartan apareció para volver a meter la Transgrancanaria en el máximo nivel en 2019 y ahora arranca la tercera temporada del circuito.

El pistolazo de salida de la Transgrancanaria Clásico Será en Las Canteras, emblemática playa de la ciudad de Las Palmas. Después de recorrer los municipios verdes del norte de la isla de Gran Canaria, los bosques de pino de las cumbres de la isla y notar leve ausencia de aire en el Roque Nublo, los corredores tendrán que descender una engañosa «cuesta abajo» de vuelta en la costa, a través de senderos de tierra y roca volcánica que suben y bajan por los barrancos erosionados por el agua y elviento. Maspalomas recibirá 13 horas después de que los primeros corredores en llegar a la meta.

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