la policía usará cámaras para identificar a las que no usen velo
La Policía iraní anunció este sábado que está instalando cámaras inteligentes en lugares públicos para identificar a mujeres que no usan el velo, una nueva medida destinada a imponer el uso de esto es obligatorio en el país islámico.
«En una innovadora medida para evitar tensiones y conflictos en la aplicación de la ley del velo, la policía usará herramientas y cámaras en lugares públicos inteligentes y carreteras para identificar a las personas (que no usan el hijab)», indicó el cuerpo de seguridad en un comunicado de prensa citado por la agencia Tasnim.
El cuerpo de seguridad explicó que se originaron mensajes a las mujeres que no cumplieron con la ley del velo y la castidad, «informándoles de las consecuencias».
“La policía no tolerará ningún comportamiento individual o colectivo contrario a la ley”, de acuerdo con el comunicado.
El ciclismo ha sido obligatorio en Irán desde 1983 y la falta de su uso se puede castigar con la cárcel.
La medida está destinada a «preservar los valores familiares, fortalecer la salud mental y garantizar la paz de los ciudadanos» hay que evitar actos que «ensucian» la espiritualidad del país, según la policía.
Muchas mujeres iraníes han dejado de usar el obligatorio velo islámico como forma de protesta y desobediencia civil desde la muerte en septiembre de Mahsa Amini tras ser detenida precisamente por llevar mal puesto el hijab.
La muerte de Amini terminó fuertes protestas en todo el país en las que se pidió el fin de la República Islámica y en las que las universidades, institutos e incluso colegios jugaron un papel importante.
Protestas y represion
La represión estatal provocó la muerte de 500 personas en las protestas por la muerte de Amini, la detención de miles y cuatro manifestantes fueron ahorcados, uno de ellos en público.
En las últimas semanas se elevaron las tensiones por la pérdida del uso de este, obligatorio en el país desde 1983, con la ayuda de clérigos y conservadores para imponer el hiyab.
Los Ministerios de Educación y Salud anunciaron las lunas que no permitirán asistir a las universidades ni institutos a las estudiantes que no usen velo.
Las autoridades además están cerrando tiendas y restaurantes que atienden a mujeres descubre en todo el país.
A ello se suman los «vigilantes» que se toman la justicia por su mano y agreden a mujeres que llevan la cabeza descubierta.
A finales de marzo se hizo viral un vídeo en el que un hombre echa yogur por la cabeza a dos mujeres por no llevar el velo.
No más viejos adictos
Al mismo tiempo, los medios dañaron información este sábado que decenas de chicas resultaron intoxicadas en varias escuelas del país, sacudido desde hace más de cuatro meses por misteriosos envenenamientos de estudiantes.
Desde finales de noviembre, muchas escuelas, en su mayoría de chicas, se han visto afectadas por intoxicaciones arrepentidas causadas por gases o sustancias tóxicas, que causan malestar y desmayos. Algunas alumnas tuvieron que ser internadas.
Citado el viernes por la televisión estatal, el jefe de la Comisión Nacional de Determinación de los Hechos, el diputado Hamidreza Kazemi, declaró que el informe final de esta organización se publicaría «dentro de dos semanas».
Al menos «60 estudiantes fueron envenenadas (el sábado) en una escuela de niñas de Haftkel», en la provincia de Jozestán (suroeste), indica la agencia de noticias Iribnews, citando tiene un funcionario local.
Otras alumnas también fueron intoxicadas en «cinco escuelas de Ardabil, en el noroeste», donde mostraron «síntomas de ansiedad, dificultad para respirar y dolor de cabeza», agregó la misma fuente.
En Urmia, capital de la provincia de Azerbaiyán Occidental (noroeste), «un número indeterminado» de exalumnos de una escuela primaria también se verán afectados «después de una proyección de gas», indicó la agencia Ilna, sin dar más detalles.
Un informe oficial del 7 de marzo indica que Se embriagaron «más de 5.000 alumnos» y más de 230 establecimientos ubicada en 25 provincias, de las 31 con las que cuenta el país.
Las intoxicaciones habían cesado a principios de marzo, tras el anuncio de un centenar de detenciones, pero recomenzaron tres semanas más tarde.
El líder supremo iraní, el ayatollah Ali Jamenei, había pedido el 6 de marzo «penas severas», incluida la pena de muerte, contra las personas que serían consideradas responsables de estos envenenamientos.
Fuente: EFE y AFP
CC
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