La obligación de parar la planta de ArcelorMittal en Fos-sur-Mer suspendida por el tribunal administrativo

ArcelorMittal Méditerranée no detendrá sus altos hornos de Fos-sur-Mer (Bouches-du-Rhône). El tribunal administrativo de Marsella suspendió, el jueves 6 de julio, la decisión de la dirección departamental de empleo, trabajo y solidaridad que impuso una paralización temporal del departamento siderúrgico de la fábrica. Este procedimiento sin precedentes contra el gigante del acero fue tomado el 19 de junio para ser borrado en el “persistencia de una situación peligrosa” para los empleados de este taller, posiblemente expuestos, según la inspección del trabajo, « a sustancias cancerígenas, mutagénicas o tóxicas para la reproducción” (CMR).

ArcelorMittal interpretó una solicitud de libertad provisional el 30 de junio, considerando, entre otros argumentos, que la decisión de parar fue » desproporcionado », “afectado por un defecto procesal” Y » no utilizar cuenta de las nuevas medidas de protección puestas en marcha «. Y en concreto de su nueva versión del plan de actuación solicitado por la inspección de trabajo, validado el pasado 29 de junio por el comité económico y social y el de medicina del trabajo de la empresa.

Si ella recuerda eso “graves irregularidades” de hecho, fueron observados por los representantes de la administración durante una inspección en abril de 2023 y que el “diligencia aplicada” por la dirección de la fábrica son «tarde », el juez de sala del tribunal administrativo está de acuerdo con la mayoría de los argumentos de ArcelorMittal. Ella así señala que “la empresa ya ha implementado una serie de medidas y propone [dans son plan d’action] medidas prescritas por el inspector del trabajo».. Para ella, mantener la decisión de cesar por tanto constituye «un ataque grave y manifiestamente ilegal a la libertad de empresa ».

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“La compra inmediata de varios centenares de máscaras ventiladas, la limpieza del polvo por una empresa especializada, la instalación de nebulizadores, las comprobaciones de estanqueidad de determinadas instalaciones…” son, para el juez, otros tantos elementos que demuestran que se han tenido en cuenta las observaciones de la administración.

El tribunal también da la razón a ArcelorMittal, que acusa a la inspección de trabajo de haberse saltado un paso en el procedimiento. Para ser admisible, la decisión de cese de actividad debería haber sido enviada con un «aviso formal» solicitando a la empresa que aplicara medidas de protección en un plazo determinado.

“Peligro real y grave” para los empleados

En la audiencia, el miércoles 5 de julio, el grupo siderúrgico había sopesado ante el tribunal administrativo el peso de « grandes consecuencias en la situación económica de la empresa pero también de toda la cuenca local” en caso de un cierre temporal. Repercusiones que superarían, según el abogado de la empresa Mmi Jean-Benoît Lhomme, el territorio regional, y debilitaría a otros clientes como « fabricantes de automóviles que producen justo a tiempo”. En sus conclusiones, ArcelorMittal, que emplea directamente a 2.600 empleados en Fos-sur-Mer y acoge a 1.400 subcontratistas, valora el coste diario de mantenimiento de la planta en caso de parada en 1,3 millones de euros. Y su déficit en 2,2 millones de euros diarios. Cualquiera “por un periodo de tres meses, perjuicio económico de 100 millones de euros”, preciso mmi El hombre. Tantos elementos tenidos en cuenta por el juez de sala a la hora de estimar la urgencia de pronunciarse.

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