La inflación trastorna las negociaciones entre distribuidores y fabricantes

Con precios altísimos, negociaciones entre proveedores y distribuidores, que deberían culminar en contratos firmados para el miércoles 1oh Marzo para establecer las tasas para el año, son aún más estrictas de lo habitual. Los primeros intentan trasladar el aumento de sus costes de producción (energía, transporte, materias primas, etc.) a sus precios de venta; estos últimos intentan a toda costa limitar estos aumentos, que podrían ahuyentar a sus clientes.

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Sin embargo, es difícil generalizar, matiza Jacques Creyssel, delegado general de la Federación de Comercio y Distribución, que representa a las marcas. Es necesario, según él, distinguir entre grandes industriales y pymes. » Con [elles]Ya se firmaron del 90% al 95% de los contratos, porque hemos tenido en cuenta sus costos de energía, como nos habíamos comprometido por carta con el gobierno”, el explica.

Con las grandes marcas, en cambio, “las discusiones son aún más difíciles de lo habitual”y solo alrededor del 60% de los contratos ya han sido firmados. “Sobre el mismo producto, sobre peticiones de incrementos un 50% superiores a los de las pymesel subraya. Claramente, hay grandes empresas que quieren aumentar sus márgenes en 2023 y buscan aprovechar la coyuntura. »

Nuevas tarifas

En las últimas semanas, los distribuidores habían dado la voz de alarma para advertir a los consumidores de una ola inflacionaria a partir de marzo, cuando trasladarán los nuevos precios a las estanterías de los supermercados. Michel-Edouard Leclerc, presidente del comité estratégico de los centros E.Leclerc, había anunciado, a mediados de enero en las redes sociales, algunos cambios de precio solicitados por fabricantes como Mondelez (LU, Milka, Granola, Mikado, Oreo): +17%, Kellogg’s (Pringles): +17%, Beiersdorf (Nivea): +15%, Unilever (Maille y Amora): +25%, Unilever (Axe , Rexona, Paloma, Saltar, Señal, Sol, Omo): +14% ».

La subida de precios en 2022 ya ha obligado a los franceses a gastar 280 euros más que en 2021 para llenar su carrito de productos de consumo

Prueba de que las negociaciones son tensas, Olivier Dauvers, especialista en el sector retail, y la revista especializada Bebidas de rayón ya han apuntado la desaparición, a principios de febrero, de las estanterías de Carrefour, del zumo de naranja Tropicana. Al final de este período de negociaciones, el precio debería aumentar al menos un 10%, estima el Sr. Creyssel.

Una cosa es segura: los cursos costarán aún más a los franceses en los próximos meses. La inflación en 2022 ya les ha obligado a gastar 280 euros más que en 2021 para llenar su carrito de la compra con bienes de consumo, según la firma de investigación NielsenIQ. En 2023, este sobrecoste podría incluso alcanzar los 790 euros respecto a 2021, según las hipótesis de NielsenIQ basadas en un pico del 15% de inflación en junio. La empresa espera que» [elle] Se espera que continúe hasta el verano de 2023, antes de acercarse a la estabilidad”.

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