La Dirección General de Aviación Civil de Francia (DGAC) pidió el jueves 2 de marzo a las aerolíneas que renunciaran a parte de sus vuelos el martes 7 y el miércoles 8 de marzo tras un aviso de huelga nacional, transmitido por varios sindicatos de controladores aéreos, en oposición a la reforma de las pensiones.
La DGAC quiere que las empresas implementen su programa de vuelos en un 20% en París – Charles-de-Gaulle, y en un 30% en París-Orly, Beauvais, Burdeos, Lille, Lyon, Nantes, Marsella, Montpellier, Niza y Toulouse.
Pese a la introducción de un servicio mínimo y la reducción preventiva del tráfico solicitada, la DGAC prevé “interrupciones y retrasos”, advirtió en un comunicado. La administración invita a los pasajeros que puedan “para posponer su viaje y consultar con su aerolínea para conocer el estado de su vuelo”.
Los disturbios ya habían sido significativos en el cielo durante la movilización del 16 de febrero, cuando la DGAC había pedido cancelaciones similares a las empresas. Huelgas inesperadas de los controladores aéreos también interrumpieron los vuelos a principios de febrero, en un contexto de movilización contra la reforma de las pensiones, aunque sus sindicatos no fueron convocados a la huelga.