El show en torno a la imputación desapareció a Trump en las encuestas

Donald Trump lanzó en las encuestas sobrios candidatos republicanos a las elecciones presidenciales del año que viene tras ser cooptado por la atención mediática durante la jornada para una posible imputación y arresto en Nueva York. Precisamente este joven fue gran jurado de Manhattan le ha imputado por delitos cometidos en relación con el pago para silenciar una relación extramarital con un actor porno poco antes de las elecciones de 2016, convirtiéndose en el primer expresidente de EE.UU. acusado de cargos criminales. El expresidente de EE.UU. Ha abierto brecha con Ron DeSantis, gobernador de Florida ya quien se consideraba su principal rival, en la sonda publicada ayer por la cadena Fox News y elaborada el pasado fin de semana, una semana después de que Trump anunciara su arresto. La encuesta otorga al multimillonario neoyorquino el 54% de los apoyos entre votantes republicanos en primarias, muy por encima del 43% que el mismo sondo le dio en el mes anterior. Conello se distanció de DeSantis, que no ha anunciado de momento su candidatura pero que se da por hecho que lo hará: el 24% dice que el votará, frontal al 28% de febrero. Es decir, Trump ha duplicado el distanciamiento con su rival que más teme, como ha dejado claro en los ataques verbales lanzados en las últimas semanas: en febrero el distanciamiento será de 15 puntos, ahora es de 30 puntos. El resto de candidatos o posibles candidatos -el exvicepresidente Mike Pence, la exdiputada Liz Cheney, la exembajadora ante la ONU Nikki Haley o Greg Abbott, gobernador de Texas- se quedan en números anecdóticos, entre el 6% y el 2 % Noticia Relacionada estandar No Trump, en el arranque de su campaña presidencial: “No vienen a por mí, van a por vosotros” Javier Ansorena El expresidente de Estados Unidos celebró su primer gran acto para recuperar la Casa Blanca en las elecciones de 2024 Atención de los medios Es innegable que el episodio de la posible imputación ha beneficiado a Trump, convertido en el centro de la noticia durante casi una semana. Y que el expresidente ha sabido utilizar la investigación en su contra y la atención que sabe extraer a los medios a su favor. El pasado sábado 18 de marzo, de madrugada, Trump acudió a su red social, Truth Social, y anunció, en letras mayúsculas y en su habitual tono hinchado, que iba a ser el siguiente martes -21 de marzo- y llamó a sus seguidores a “protestar” para “recuperar nuestro país”. Era un mensaje con ecos inconfundibles de los días y semanas anteriores al asalto trágico y bochornoso al Capitolio el 6 de enero de 2021 por una turba de sus seguidores y el asunto puso a la prensa y al país en vilo. For when Trump mandó ese mensaje se había filtrado en los medios que el fiscal del distrito de Manhattan, Alvin Bragg, había avanzado en la investigación en su contra, relacionado con el pago a una actriz porno para silenciar una relación extramatrimonial con el ahora expresidente poco antes de que ganara las elecciones de 2016. Además, se estaría investigando el pago a una segunda mujer, la exconejita de Playboy Karen McDougal, también para comprar su silencio. Hubo manifestaciones anecdóticas en los juzgados de Nueva York y en la residencia de Trump en Florida y una cobertura al minuto en televisiones y periódicos. Llegó el martes y no hubo decisión sobre la imputación. Las actuaciones del gran jurado, que son secretas, no habían acabado. Siguieron pasando los días y quedaron en evidencia que el anuncio de Trump no se compadecía con la realidad y que el ritmo de trabajo del gran jurado iba por otros derroteros. «Investigación política», según Trump Esta semana, ‘Politico’ ha publicado que el gran jurado no volverá a tratar esa investigación a Trump hasta finales del mes que viene. Según su información, se reúne normalmente los lunes, miércoles y jueves. El lunes y miércoles de la próxima semana se dedicará a otra investigación no relacionada con Trump y el jueves no convocará por las festividades de Semana Santa. Las dos siguientes semanas está prevista una pausa, por lo que la siguiente convocatoria sería casi al final de abril. A pesar de ese calendario, Bragg puede ver la decisión de reunirse al gran jurado de forma extraordinaria cuando lo considere necesario. Es improbable, sin embargo, que Bragg dispare la máquina en un momento como la acusación de «motivación política» por parte de Trump son secundadas por la gran mayoría de los líderes republicanos y por su electorado. El 60% del total de los votantes -según una encuesta de Quinnipiac- cree que la investigación es «política». Al mismo tiempo, esa sonda muestra que si Trump acaba siendo el impacto podría no favorecerle: el 57% de los votantes -incluido el 23% de los republicanos, un número bajo pero determinante en unas elecciones que se suelen dirimir por la mínima- considerando que ser imputado debería inhabilitarlo para optar a la presidencia.