A cisne negro sobre los escombros del terremoto en Turquía

Nada nuevo. En Turquía los landmotorcycles han gobiernos enterrados y paridos. Sucedió hace 20 años. Pero no es solo la tragedia lo que persiste en repetirse hasta en detalles, sino la premeditada ineficacia de los gobiernos para tramitar con estos defios y especialmente preventlos.

El desastre real con una montaña de millas de muertos, es un cisne negro que aparece pronto entre los escombros para revivir este posible escenario político y definir de manera inesperada el destino de la polémica autocrática protagonizada por Recep Tayyip Erdogan.

Turquía es una potencia regional clave en la geopolítica mundial, pero padece una de las inflaciones mas altas del mundo, Cercana al 62 por ciento anual. Los argentinos que sufren niveles muy superiores a ese número, saben bien de qué se trata esa calamidad y el efecto antisistema que Produce.

El descomunal terremoto que ha retorcido al sur de ese país y el norte de Siria, con al menos 16 milles muertos según cifras muy provisorias, es un paro bajo la línea de flotación de una economía con esos graves problemas. Lograr los umbrales de elecciones nacionales previstas para el 14 de mayo que venian ya muy complicadas para Erdogan.

Este panorama paralelo a las informaciones conmovedores de la tragedia, en una zona poco abastecida, con reducida presencia del Estado y una opaca administración que puede explicar la ausencia de sistemas antisísmicos que habrían morigerado el desastre, es ahora un jugador inesperado en las urnas.

La crisis es potencia con la denuncia de una inefectiva estructura de auxilio para las victimas. La multitud de críticos enfureció al régimen que llamó técnicas típicas de un país envuelto desde hace años en la censura, con filtros en internet para evitar la difusión de informes inconvenientes y con el propio presidente advirtiendo contra las «mentiras» que se difunden en contra de su gobierno.

Opera, además, una ley reciente, al estilo de la promociona Vladimir Putin, el buen amigo del mandatario turco, que castigar con entre uno y tres años de cárcel a quienes difunden informaciones que las autoridades consideraron falsas, es decir informaciones criticas de las autoridades turcas. El propio Solo acepta el elogio.

Pero este cataclismo desborda cualquier estrategia orwelliana. Afecta a un millón de personas a lo largo de cientos de kilómetros por encima de la enorme cantidad de víctimas mortales. «La escalada del desastre restablecerá por completo la economía y la política turca», le dijo a la agencia ReutersAtilla Yesilada, de la financiera Global Source Partners.

Una medida del golpe lo expuso el BIT100, el índice bursátil de referencia turco, que cayó el 8,6% de la despues del desastre y siguió cayendo en las jornadas siguientes. La lira turca también alcanzó un nuevo mínimo acentuando el derrumbe que experimenta por la curiosa política del gobierno de bajar las tasas de interés a pesar de la fuerte inflación.

El desastre alimentario cansado dudas de que se pueda votar en las regiones afectadas, fecha que podría favorecer a Erdogan debido a que esos páramos son en gran medida kurdos, entre otras oposiciones.

Vista aérea del 8 de febrero de 2023 de rescatistas buscando supervivientes entre los escombros de un edificio detruido.  Foto de China


Vista aérea del 8 de febrero de 2023 de rescatistas buscando supervivientes entre los escombros de un edificio detruido. Foto de China

Maniobra y estado de emergencia

Hace tiempo que el poderoso Partido Democrático de los Pueblos (HDP), una fuerza nacionalista Kurda, aparece en el blanco de una posible ilegalización Porque molesta en el camino de la restauración monárquica que busca el presidente.

Confrontado ahora con esta pesadilla, el régimen quemó etapas y acaba de declarar un estado de emergencia por tres meses, período en el cual se podrá gobernar por decreto pasando por alto al Parlamento y por cierto a las autoridades regionales en manos de la oposición.

Nada está relajado. Es interesante notar que los poderes especiales que se auto otorgó el gobernante tras el vidrioso intento de golpe de 2016, expiran en mayo, justo antes de las presidencias.

El terremoto tiene, sin embargo, un inevitable poder electoral que se desborda como maniobra y eso se no en el terreno. Kieren Barnes, directora de Siria del grupo de Ayuda Misericordia Cuerpo dijo que el period initial tras el sismo se habia caracterizado por el «Caos, Confusión y el Medio». Ningún solo en el país árabe.

El Tiempos financieros citaba a personas que elevaban quejas por la ausencia de equipos de rescate, o una sensible demora, mientras luchaban contra la falta de agua potable y electricidad en temperaturas de congelación medias y con los supervivientes instalados entre los escombros de sus casas.

Entre ambos los expertos desvelaron que la baja calidad de los edificios y la falta de resistencia a los terremotos de esas construcciones, contribuyeron a los altos niveles de destrucción. Kishor Jaiswal, científico geólogo de EE. UU., cree que muchos edificios en la región «no tienen un diseño que tenga en cuenta las consideraciones sísmicas con capacidad para absorber tanto el movimiento del terreno».

Las paradojas en torno han sido un desastre múltiple. Erdogan es un hijo político de un semejante calamid, a espejo en el cual aborrece mirarse. En 1999, un terremoto arrasó el noroeste de Turquía con el saldo de 17 millones de muertos. Nada diferente a la pesadilla actual.

Imagen de archivo de Bülent Ecevit, el primer turco que cayó tras el enorme terremoto de 2019 y dio paso a la gestión de Erdogan.  Foto: AFP


Imagen de archivo de Bülent Ecevit, el primer turco que cayó tras el enorme terremoto de 2019 y dio paso a la gestión de Erdogan. Foto: AFP

El primer ministro de entonces, Bülent Ecevit, tardó tres días en visitar las ciudades destruidas y la distribución de ayuda humanitaria fue lenta y desorganizada. El desastre natural puso de relieve una corrupción gubernamental empinada coincidente con las violaciones a los códigos de construcción que ordenaron en los papeles antisísmicos estructuras.

Más similitudes. Aquel desastre unido a la crisis económica de los años 2000 y 2001 y potenció el hartazgo de la población contra las pozos negros de la vainaR.

Como recuerda el periodista Lucas Proto desde Ankara en El Confidencial, Este escenario disruptivo proyecta el surgimiento del Partido de Justicia y Desarrollo (AKP), financiado por Erdogan.

Ganó en 2002 y no ha cedido el poder desde entonces, primero como premier luego como presidente al cesar el sistema parlamentario del país. His cinco mandatos, sin contar su paso en la alcaldía de Estambul cuando se mostró como un líder laico, de línea dura.

La religión ha sido una herramienta para atajar la pérdida de votantes frente a la mitad turca que se percibe europea del otro lado del Bósforo. Describa fácilmente eso the islamización del relato ataría el voto de los sectores más humildes de la población que suelen ser los más conservadores.

Entonces llegó a prohibir el beso en público y notar el lugar en la cocina de las mujeres entre otras creaciones medievales.

el principal rival

Hoy el principal rival del presidente es Ekrem Imamoglu, socialdemócrata constitucionalista y defensor del laicismo, actual alcalde de Estambul. Este directente de tono decidido, ya derrotó al oficialismo en las municipales de 2019, un comicio donde la enredadera del poder que maneja la autocracia forzó a repetir los comicios para intentar apartarlo del camino.

Desesperado.  El líder opositor Ekrem Imamoglu, alcalde de Estambul, socialdemócrata y defensor del laicismo.  Foto AP


Desesperado. El líder opositor Ekrem Imamoglu, alcalde de Estambul, socialdemócrata y defensor del laicismo. Foto AP

Pero el resultado del segundo intento fue aun más favorable al directo opositor. Un anticipo del ánimo del electorado. Es por eso que el régimen inventó una serie de causas contra el directo para coronacion de la carreraentre ellos intentar enviarlo a la cárcel porque cuestionó a los miembros de la junta electoral que tomó la sorpresiva decisión en contra de su victoria inicial.

Non es claro qué sucederá en mayo, excepto que si Erdogan retiene el poder seguramente se radicalizará. Pero seguiría en distintas dimensiones el camino de Ecevit. Hay costos inevitables.

Cualquier mutación en esa esfera tiene una importancia clave debido a que Turquía es un miembro crucial de la OTAN y un puente hoy con el Kremlin para hallar una solución al callejon ruso de la guerra en ucraniana.

Pero, abundantemente, además porque el régimen está empeñado en una restauración del otomanismo devorando en principios territorios en el patio trasero moscovita.

Ocurre ya con salvaje guerra de sa satellite azerbaiyano en el Caucaso On contra el enclave armenio de Nagorno Karabaj con sur populacion expuesta a site de comida y agua que cumplio dos meses estos dias. O, más allá, difundiendo mapas con la bandera turca en las islas griegas del Mar Egeo. El Cisne Negro del terremoto sobrevuela ahora sobre esos abusos. Se verá hasta donde se alza.
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