El episodio del globo «espía» chino hace temer una crisis diplomática más profunda entre ambas potencias, advierten analistas.
Las relaciones entre Estados Unidos y China están tan tensas que podrían descarrilarse en cualquier momento. Lo dejó claro al final de la semana con un episodio del presunto espía global chino que entró en el espacio aéreo estadounidense y se hizo eco de un viaje del secretario de Estado Antony Blinken en Pekín.
Más allá de las protestas, Washington es fuerza por mantener el diálogo con su gran rival, y aboga por una «gestión responsable» de las relaciones con la potencia asiática.
Estados Unidos había apostado mucho por el viaje que había anunciado para este fin de semana del jefe de su diplomacia, destinado a ayudar a aliviar las tensiones con China.
Los temas de litigio entre ambas potencias son numerosos. Abarcan desde Taiwán hasta los derechos humanos, pasando por el dominio chino en el campo de los semiconductores.
Para los estadounidenses se utilizaron de encontrar puntos en común con los chinos y asegurar que la competencia bilateral «no se convierta en un conflicto».
viaje suspendido
La administración Biden está cansada de posibilidades de cooperación con Beijing, por ejemplo en el campo del clima, y dijo estar satisfecho con el limitado apoyo chino a Rusia en la guerra en Ucrania.
Pero el incidente del globo «espía» obligó a Blinken a posponer su viaje, demostrando cuánto plagado de dificultades es el camino para el acercamiento a China, bajo presión de la oposición republicana, que denunciaba la «debilidad» del gobierno democrata.
Si bien consideró «inaceptable» el incidente del globo, Blinken trató de squid las cosas asegurando que su visita se reprogramará tan pronto como «las condiciones lo permitirán», e insistió en la necesidad de mantener «abiertas las líneas de comunicación» con Pekín.
Pero el derribo del globo, este sábado, parece tensar aún más el vínculo y se alejan las posibilidades de diálogo.
Según Jacob Stokes, del Centro para una Nueva Seguridad Estadounidense, «la pregunta era si el cambio de tono visto en China significa que Pekín se comporta de manera diferente en todo el mundo». «Hasta ahora la respuesta ha sido no».
La pregunta ahora es si el incidente del globo no corre el riesgo de «aplazar el proceso» iniciado en Bali en noviembre pasado, cuando Biden se reunió con su homólogo chino Xi Jinping, o incluso cerrarlo.
La ventana de oportunidad para este acercamiento siempre ha sido estrecha, y el mes de febrero parecia ideal para ambas partes.
El shock para Taiwán
Habrá elecciones el próximo año en Estados Unidos y en Taiwán, que China afirma que es parte de su territorio.
El líder de la mayoría republicana en la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, no ha ocultado su deseo deseo de visitar Taiwán tras el viaje de su antecesora democrata Nancy Pelosi el pasado mes de agosto, qu’había agudizado las tensiones con Beijing.
Un alto funcionario militar estadounidense, el general Mike Minihan, también aconsejó en un memorando reciente que Prepárate para la guerra después de las elecciones en Taiwán en 2024.
Yun Sun, directora del programa para China en el Centro Stimson, descartó la idea de que Alguien haya querido torpedear el viaje de Blinken, y señala que el propio Xi Jinping debería recibir al jefe de la diplomacia estadounidense.
«Los chinos valoraban esta visita porque realmente quieren trabajar con los estadounidenses para mjorar la relación, especialmente porque su prioridad es la recuperación económica», dijo Sun.
Queda por ver si el incidente no es el signo de un peligroso escalado de China.
Matthew Kroenig, exfuncionario del Departamento de Defensa e investigador del Atlantic Council, señala que numerosos armas nucleares están guardados en silos en lugares remotos del oeste de Estados Unidos, sobre los que precisamente ha sobrevolado el globo espía.
El Pentágono siguió siendo importante para la capacidad del globo al recopilar información confidencial pero, según el analista, China no se habría arriesgado a enviar la nave sin obtener algún beneficio.
«De hecho, le dio a China la capacidad de mapear mejor los silos de misiles intercontinentales de Estados Unidos para objetivos futuros y medir la respuesta» de Washington, dijo.
“Ello da testimonio de que en Beijing se piensa de manera descarada que el Partido Comunista Chino puede”, agregó.
Fuente: AFP
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