Christelle fue directora de marketing en distribución masiva. Ahora es cofundadora de una empresa emergente enfocada en alimentos. “locales y responsables”. Aude estaba a cargo de los asuntos públicos y regulatorios de un grupo industrial y se convirtió en paisajista. Isabelle, ex directora de desarrollo de un grupo audiovisual, ha fundado por su parte su propia productora.
para hacer su trabajo Gracias pero no gracias (Payot & Rivages) y comprendiendo cómo las mujeres de hoy están reconfigurando sus carreras, Céline Alix se dispuso a conocer profesionales con destinos paralelos. Todos han tenido un viaje de tres pasos: ” la integración “ triunfar en el mundo empresarial y obtener puestos de responsabilidad, “retirada”, entonces, finalmente, el “reinvención”. Un tríptico que el autor conoce bien. Después de vivir el día a día “chirriador” del abogado de negocios, ella renunció “con sueldo y pluses muy altos, con expedientes apasionantes” para trabajar por cuenta propia y en 2013 puso en marcha una red de traductores jurídicos que hoy reúne a ocho abogadas.
METROA mí Alix conduce varias reflexiones simultáneas en su obra. Primero explora los resortes de la ambición femenina. ¿Qué empujó a estos profesionales a subir la escalera en las décadas de 1990 y 2000, y encontrar un lugar para ellos mismos en estas altas esferas que no fueron adquiridas?
El modelo a seguir del padre
En su opinión, el deseo de integrar un sistema “que sus madres y abuelas soñaron alcanzar” jugó un papel clave. Para ello, las mujeres siguieron el único modelo de éxito de que disponían, el del padre. Un indicador para ellas, que querían conciliar el éxito profesional y el materno al mismo tiempo. Ellas “Sentía la presión de ser perfecto en todo”.
Poco a poco se fue instalando la desilusión, ante lo que a lo largo de los años parecía ser “una comedia absurda”un mundo de trabajo en sus ojos “código masculino”. Las palabrerías, las intrigas del poder y la falta de eficacia vencieron su sed de éxito. Lo que lleva a la autora a preguntarse sobre qué define el éxito, aquella que primero tiene el hecho de “cuelga el vestido” como un fracaso, un desperdicio. ¿Es posible otro modelo, lejos de estas carreras tradicionales que apuntan a la cima de la pirámide?
Esta es precisamente la tesis de su libro. La capacidad de las mujeres hoy para emprender caminos profesionales podría incluso constituir, a su juicio, una nueva etapa en la historia del feminismo. Ya no se trata sólo de una cuestión de igualdad profesional, sino de“gastos de envío” y D’“cumplimiento”. Bajo la condición de autónomos, dicen recuperar el control de su horario, ganan flexibilidad, consiguen conciliar mejor sus diferentes vidas (profesional, amistosa, etc.).
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