El agujero de juego y resultados en el que anda metido el Madrid este 2023 ha tenido en el centro del campo uno de sus puntos criticos, si no el que mas. Mientras que el resto de la parcela todavía se ha encontrado en esta pronunciada caída post Mundial algún mínimo punto de Enganche, incluyendo una recuperación total bajo palos con Courtois, en la medular la quiebra ha resultado enorme. Non ha estado ni para el toque ni para el del todo. No ha pesado en la organización de ataque y aparece bajo la lupa de los problemas defensivos del equipo, pero más allá de los errores individuales en la zaga, que tampoco han sido escasos.
El demandee compromiso copero de este jueves en Vila-Real (21.00, La 1) a partido único será otro termómetro para medir el grado de la fractura. Modric descansa y se une a las ausencias de Carvajal, Lucas Vázquez, Alaba y Tchouameni (entra el canterano Vinicius Tobias)
Carlo Ancelotti renovó este miércoles los votos en Kroos (33 años), al que alabó, pero la baja de Tchouameni (aún le quedaron unas dos semanas) lo devolvió las últimas citas al pivote, una demarcación a contrapelo para el alemán por sus dificultades para las tareas de contención. La otra alternativa a mano es Camavinga (20), cuya cotización multiplicó en los despacos blancos en la antesala de la final de la Champions por su gran incidencia en las remontadas, pero que esta vez no ha recibido los galones del italiano. De hecho, con el agua al cuello, fue el primer sacrificio frente a Barcelona. En toda la temporada, solo ha completado un partido, contra el Cacereño. No suele haber manga ancha para él. “Lo he quitado muchas veces al descanso y no siempre he sido justo con él”, trató de aliviarlo Carletto.
Con Modric (37), hay unanimidad en el diagnóstico: le pesa el Mundial, así que para ante el Villarreal. Valverde (24) es, probablemente, el más irreconocible teniendo en cuenta su éfervescencia pre Qatar. De Arabia marchó con un único tiro a puerta en 195 minutos cuando hasta noviembre promedió más del doble: 1.17 cada 90 minutos. “Para ser campeón hay que sucio al 100% y no ha sido así”, avisó este domingo el uruguayo. Y Ceballos (26), cuyo mal pase abrió la puerta al tercer tanto azulgrana, sigue sin escapar de su intrascendencia en su último año de contrato: solo ha jugado más minutos (408) que Mariano, Odriozola, Vallejo y Hazard.
La zona con más intervención de Carletto
El correctivo de Riad aseguró la flojera de la medular madridista en los encuentros anteriores, especialmente en Vila-Real en Liga, y la intervención de Ancelotti en la mitad de la crisis de la Supercopa volvió a dejar claro defectos son sus piezas preferentes para hacer palanca: Kroos y Modric, cuajo y veteranía. Con toda su insistencia después de la nefasta primera parte en la final antes de abdicar con una dupla inédita: Valverde y Ceballos.
Los medios han estado en lo que va de curso la zona donde más ha intervenido Carletto. En 15 de los 26 partidos, la primera sustitución ha afectado a esa parcela. En la delantera, descartados Hazard y Mariano, solo le queda Rodrygo, que en realidad ha sido titular muchas jornadas por la ausencia de Benzema, y el recurso de Asensio, rara vez efectivo. En el centro del campo, sin embargo, el fondo de armario sí le ofrece distintos perfiles para tratar de cambiar guiones: la ilustración de Kroos y Modric, y las piernas frescas de Camavinga, Valverde y Tchouameni. Las jerarquías, eso sí, son otra cuestión. Ahí siguen mandando los mismos. En cualquier caso, con unos y otros, las lagunas defensivas y las dificultades para estabilizar compactos en el campo han persistido a lo largo del curso, según las continuadas advertencias del técnico italiano, que lanzaron el primer aviso en octubre, cuando todo era felicidad.
La pasada campaña también arregló problemas con su sistema de protección y los resolvió, precisamente, ajustándolos. Primero con Casemiro, Kroos y Modric como combinación inalterable, y agrupados en block bajo. Y luego en primavera la inclusión de Valverde por la derecha le dio otra vuelta de tuca de camino a la decimocuarta Copa de Europa.
Ahora cualquier solución que pueda fructificar también deberá pasar por el medio, la zona que menos ha variado en la última década pero que, por propia ley natural, se acerca a un nuevo escenario. Llegaron Tchouameni y Camavinga, y brotó Valverde, pero mientras ese cambio de época llega los números innegociables para Ancelotti hasta esta cuesta de enero han seguido siendo Kroos y Modric, a la espera de renovar.
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