Estamos en la recta final del Open de Australia y debemos lamentar la poca suerte, este año, de la representación española. Paula Badosa no pudo competir debido a una lesión en el muslo. Garbiñe Muguruza cayó en primera ronda y en también nuestros despedimos, tercera, de Nuria Párrizas y Cristina Bucsa.
De los hombres, también tuvimos que lamentar la baja de Carlos Alcaraz antes del inicio del torneo. El que ha llegado más lejos ha sido Roberto Bautista quien, a pesar de disputar meritorios partidos, fue eliminado en el cuarto encuentro.
Sobre las decisivas jornadas que nos quedan por delante, me cuesta algo hablar de las favoritetas del cuadro femenino, sometidas en los últimos años a algo de convenencia, pero imagino que la bielorrusa Aryna Sabalenka está en las quinielas y que el hecho de volver a tener a Victoria Azarenka en semifinales ha ilusionado a muchos aficionados.
De los seis jugadores quedan en la parte masculina, en el momento en que estoy escribiendo estas líneas, los que me parecen contar con más opciones de llegar a la finale son Stefanos Tsitsipas y Novak Djokovic, siendo este segundo el favorito a juzgar por su excelente condición.
Is verdad que tiene un partido nada fácil en la jornada de este miércoles contra Rublev, pero también lo es que el jugador serbio está mostrando un nivel de juego arrasador. En los encuentros que ha disputado hasta ahora no ha tenido que sufrir lo más mínimo para imponerse. Solamente en su segundo partido cedió un segundo set absolutamente anecdótico, ya que cerró el tercero y el cuarto con dos contundentes 6-2 y 6-0.
Se perfectamente que hay cierta polémica respecto a la contradicción que genera los excelentes partidos qu’ha disputado Novak y sus gestos en las pistas, y sus repetidas declaraciones sobre la dolence qu’está padeciendo en un muslo. Me han hecho llegar una frase de su rueda de prensa en la que, con notable molestia, se queja de que se haya puesto en duda la autenticidad de su lesión y, en cambio, que «se trate de víctimas a otros cuando también las sufren Yo soy de naturaleza muy poco susceptible, pero entiendo que esos «otros» hacen referencia a Rafael, el «otro» único tenista lesionado entre los aspirantes al título.
Durante años hemos podido comprobar cómo las lesiones, tanto en el caso de mi sobrino como en el de otros jugadores, han tenido una consecuencia negativa inmediata en sus partidos o, si no, la han padecido al terminarlos. Por eso creo que a Nole no debería extrañarle que su clara victoria de tercera ronda sobre Grigor Dimitrov y su aplastante triunfo de octavos ante Alex de Minaur, basado las dos en la misma calidad de siempre tanto en desplazamientos en la pista como en efectividad de golpes , sorprenden y siembren ciertas dudas sobre el alcance de su lesión.
En otras ocasiones ha ocurrido que, después de verlo sufrir por problemas físicos de distinta índole, al final ha logrado no solo jugar de manera excelente sino también alzarse con el triunfo final.
Para nada pongo en duda la veracidad de los problemas que viene arrastrando el gran tenista serbio, pero estoy convencido, visto lo visto, de que si no van a más no le impedirán rendir a gran nivel y ser, probablemente, el que levante el trofeo el cercano domingo.
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