Rodri lidera a España en Victoria de cara a Rumanía y debut en la Euro sub-21 | deportados

Rodrigo Sánchez, Rodri, revelación del Betis en la temporada que concluyó, decir de la selección sub-21, agarró la manija de España en Bucharest y no dejó de inventar jugadas hasta que Santi Denia lo reemplazó en el minuto 81, cuando Rumania ya estaba rendida, abrió su casco por las brechas que le hizo el jugador extremeño. Con criterio, con habilidad, con la derecha, con la izquierda, alrededor de Rodri se fueron creciendo sus compañeros y se fue agotando la defensa rumana. La victoria en casa del anfitrión coloca a España como líder del grupo B en un Europeo que dirime tres plazas para los Juegos de 2024.

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Mihai Popa, Andrei Borza, Alexandru Pantea, Bogdan Racovitan, Alexi Pitu, Dragos Albu, Octavian Popescu, Louis Munteanu y Daniel Birligea

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Arnau Tenas, Aitor Paredes, Juan Miranda, Jon Pacheco, Arnau Martinez (Víctor Gómez, min. 45), Rodri (Rodrigo Riquelme, min. 81), O. Sancet (Aimar Oroz, min. 73), Sergio Gómez, Antonio Blanco , Álex Baena (Gabriel Veiga, min. 73) y Abel Ruiz (Sergio Camello, min. 85)

goles 0-1 minutos 55: Álex Baena. 0-2 minutos 61: Juan Miranda. 0-3 minutos 95: Sergio Gómez.

Árbitro erik lambrechts

tarjetas amarillas Jon Pacheco (min. 19) y Álex Baena (min. 68)

La selección sub-21 se revitaliza en la segunda parte de la temporada. La irrupción de jugadores como Rodri en el Betis, Baena en el Villarreal y Veiga en el Celta, de la mano de un impulsivo imprevisto al equipo que dirige Santi Denia. Entre todos ellos, junto con la ayuda del espléndido Sancet, ya consagrado hace tiempo en el Athletic, el equipo trabajó un partido duro ante Rumania. Complicado porque los rumanos se cerraron en masa sobria su área y el aliento de su público les animó a resistir con decisión. España se vio obligada a manejar los tiempos con tino y hacerlo con las dificultades propias del primer partido. Los jugadores deben improvisar encuentros, descubrir complicidades, hallar sus sitios en el torneo que comienza. Desconectado Abel Ruiz, el nueva, entre los centrales y los pívots, Sancet y Sergio Gómez fueron, quizás, los que más tardaron en atrapar el hilo en el laberinto rumano. Baena y Rodri se hisieron cargo entonces de darle al equipo la continuidad que necesitaban en el ataque. Gozaron del respaldo de una defensa seria, bien ordenada alrededor de Blanco, y poco exigido por el plantamiento del rival.

Solo de la media hora decepciona el tormento de llegadas, impulsivo siempre por Rodri, que pasó y desbordó una discreción, con ingenio y precisión. Después de varias pifias, algunas a bocajarro, fue Baena quien llegó desde atrás para empujar un centro de Víctor Gómez, habilitado por Rodri. El 0-2 fue obra de Miranda y el 0-3 lo metió Sergio Gómez de falta directa.

España juega el sábado contra Croacia y el martes contra Ucrania para definir el grupo.

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