El Congreso acordó considerar un proyecto de ley del partido Sumar, que busca permitir a los clientes de instituciones financieras recuperar abusos de cláusulas relacionadas con la amortización de hipotecas e intereses, conocida como «Renta ad Libitum» (Redal). El único partido que votó en contra fue Vox.
Durante el debate se destacó que las hipotecas con cláusulas de «alquiler ad libitum» no tienen un método claro de pago de intereses ni de principal. El debate fue seguido por representantes de las familias afectadas, muchas de las cuales se encuentran en una situación financiera crítica.
La moción de Sumar pasó a la siguiente fase con 314 votos contra 31, lo que permitió a otros grupos políticos presentar enmiendas. Sumar pidió a los bancos aplicar un tipo de revisión tipo ITV a las hipotecas variables firmadas antes de 2011 debido a la falta de transparencia en sus contratos.
Summar explica que estas cláusulas complejas se insertan en muchos contratos hipotecarios, lo que hace que sean difíciles de entender. Según el portavoz de Sumar, Félix Alonso, las hipotecas variables firmadas antes de 2011 están plagadas de errores y falta de claridad, lo que ha dejado a muchas familias en situaciones complicadas.
Alonso advirtió que aunque la justicia europea podría fallar a favor de estas familias, era crucial aprobar primero legislación para evitar la saturación de los tribunales, que podría provocar la pérdida de viviendas. Propuso una renegociación que no perjudicaría a los bancos.
Pese a las críticas de partidos como el PNV y Vox, algunos representantes, como Idoa Sagastisabal del grupo vasco, han abogado por una regulación que garantice la transparencia en los contratos bancarios. Otros parlamentarios también expresaron su apoyo a la propuesta, destacando la necesidad de proteger a las familias afectadas.
El debate continúa con diferentes posiciones sobre cómo solucionar este grave problema financiero que afecta a muchas personas en el país.