El presidente argentino, Javier Milei, definió este martes el objetivo con el que va al Foro Económico Mundial, en Davos (Suiza): “Plantar las ideas de la libertad en un foro contaminado por la agenda socialista″. El ultraderechista ya ha llegado a la cita, que convoca anualmente a mandatarios, funcionarios y empresarios de todo el mundo en el pueblo alpino. Allí, expondrá su programa de Gobierno y espera reunirse con líderes mundiales. La Casa Rosada ha confirmado hasta este martes una reunión con el canciller británico, David Cameron, y una audiencia con Kristalina Georgieva, titular del Fondo Monetario Internacional (FMI), que hace una semana concedió al país sudamericano un desembolso de 4.700 millones de dólares. El presidente ha acudido con una importante delegación de Gobierno al encuentro, en su primer viaje oficial al extranjero.
Milei despegó el lunes de Buenos Aires en un vuelo comercial que aterrizó esta mañana en Frankfurt, Alemania. Los pasajeros hicieron fila para fotografiarse con él y el mandatario, vestido con chaqueta de piel y pantalones cargo, rugió su consigna habitual: “Viva la libertad, carajo”. Cuando un periodista le preguntó sobre sus sobre sus objetivos en la cumbre, Milei respondió: “Plantar las ideas de la libertad en un foro contaminado por la agenda socialista 2030, que lo único que va a traer es miseria al mundo”. El mandatario se refirió así al programa de acción aprobado en 2015 por los representantes de 193 países presentes en la ONU para mejorar el bienestar de la humanidad. El plan que critica Milei apunta, entre otros objetivos, a acabar con la pobreza y el hambre o impulsar la energía limpia para el final de esta década y ha sido combatido por la ultraderecha en diferentes países.
El mandatario ha llegado finalmente a Davos este martes por la tarde tras otro viaje en avión y un recorrido en carretera. El miércoles intervendrá en la cumbre junto al presidente ejecutivo del foro, Klaus Schwab. Milei expondrá su programa de Gobierno, que empezó a implementar en el último mes y que incluye un brutal ajuste y más de mil medidas para desregular la economía y modificar el Estado argentino. Una parte de los cambios y derogaciones normativas fueron impuestas con un decreto que está siendo cuestionado en los tribunales; otras medidas deberán pasar por el Congreso, que ya ha empezado a debatir el paquete: hay sectores de la oposición dispuestos a apoyar el plan, pero ninguno lo aprobará sin cambios como pretende el Gobierno.
El experimento ultraliberal que Milei está implementando en Argentina causa expectativa en la cumbre, donde este año se tratarán algunos de los temas que provocan mayor incertidumbre sobre las perspectivas económicas, como las guerras en Gaza y Ucrania o la preeminencia de la inteligencia artificial generativa. “Las potencias entienden que volvimos a abrazar las ideas de la libertad y a respetar el sistema capitalista”, dijo el portavoz presidencial, Manuel Adorni, el lunes en la conferencia de prensa diaria que da desde la Casa Rosada. La delegación argentina tiene previstos encuentros con representantes de bancos, tecnológicas, farmacéuticas y otras empresas, además de con algunos secretarios de Estado y ministros. En la agenda de Milei, solo hay dos encuentros previstos hasta este martes al mediodía.
La primera reunión confirmada en la agenda del presidente es con Georgieva. Con la llegada de Milei a la Casa Rosada, Argentina inauguró una nueva etapa de relaciones con el Fondo, que destacó el “ambicioso plan” de ajuste del ultraderechista. El FMI visitó Argentina la semana pasada y llegó a un acuerdo técnico con el país para concederle un nuevo desembolso de 4.700 millones de dólares que deberá ser refrendado por su directorio y que dependerá de una “implementación continua y duradera” de las directrices del nuevo Gobierno argentino. El dinero no es un nuevo préstamo, sino que corresponde a los desembolsos que el Fondo tenía programados con Argentina entre diciembre del año pasado y el primer trimestre de 2024. El país usará el desembolso para pagar su propia deuda con el organismo, de 44.000 millones de dólares.
El Gobierno, además, aseguró este martes que el presidente se encontrará con David Cameron, ministro de Asuntos Exteriores de Reino Unido. La Casa Rosada no ha explicado aún cuál será el contenido de la reunión y si habrá o no una agenda de temas predefinidos.
El ultraderechista estará acompañado en el Foro Económico Mundial por una importante delegación de Gobierno que incluye a la ministra de Relaciones Exteriores, Diana Mondino; el ministro de Economía, Luis Caputo; el jefe de Gabinete, Nicolás Posse, y la secretaria de la Presidencia, Karina Milei, hermana del madatario. Es la primera vez en seis años que el presidente de Argentina viaja a Suiza para participar de la cumbre, que este año se celebra entre el 15 y el 19 de enero y acoge a delegaciones de más de 100 países, organizaciones internacionales y 1.000 empresas, entre otros líderes de la sociedad civil, expertos y emprendedores. En los últimos años del Gobierno del conservador Mauricio Macri (2015 -2019) y durante el mandato del peronista Alberto Fernández (2019-2023) acudieron otros funcionarios del Gabinete a Suiza —en 2021 Fernández participó, pero de forma virtual por la pandemia de covid-19—.
Asado en la Quinta de Olivos
Milei y su equipo se reunieron el domingo en la residencia presidencial, en la localidad de Olivos, para hacer una reunión de Gabinete previa al viaje a Davos. Los encuentros de Milei con su Gabinete están agendados para los martes y jueves en la Casa Rosada, sede del Ejecutivo, en el centro de Buenos Aires. Pero esta semana se organizó de esta forma porque el mandatario se ausentará hasta el viernes por la mañana. Al encuentro, de dos horas, siguió un asado “a la romana” en el que cada uno “paga su parte”, según dijo Milei en una entrevista. “Yo me ocupo de poner la casa, después doy la orden y hay gente que se encarga del resto”, señaló.
“Uno de los temas de la jornada fue repasar el balance que hicimos del primer mes de Gobierno y de las 1.040 medidas que impulsamos en estos días de gestión”, contó este lunes Adorni sobre la reunión, y remató: “Estamos satisfechos de que esa residencia se vuelva a utilizar para trabajar”.
El presidente se mudó a la residencia oficial poco antes de cumplir un mes en el cargo. Hasta entonces, el mandatario había estado viviendo en la suite de un hotel cuatro estrellas en la capital argentina, un alojamiento que también fue el centro de operaciones de su partido, La Libertad Avanza, durante la campaña electoral. La mudanza se demoró en parte por la construcción de jaulas para sus cuatro mastines, según aseguró el Gobierno. Los perros permanecen aún en una guardería canina. “Estamos avanzando en la construcción de los caniles. Ya pronto mis hijitos vendrán a vivir a la Quinta de Olivos”, señaló Milei en un mensaje de redes sociales.
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