Nuestro sitio web utiliza cookies para mejorar y personalizar su experiencia y para mostrar anuncios (si los hay). Nuestro sitio web también puede incluir cookies de terceros como Google Adsense, Google Analytics, Youtube. Al usar el sitio web, usted consiente el uso de cookies. Hemos actualizado nuestra Política de Privacidad. Por favor, haga clic en el botón para consultar nuestra Política de Privacidad.

La taxía pide que Joan Laporta declare como testigo ante el juez por los pagos a Negreira | deportados

La taxía pide que Joan Laporta declare como testigo ante el juez por los pagos a Negreira |  deportados
El presidente del FC Barcelona, ​​Joan Laporta.Alejandro García (EFE)

La Fiscalía solicita, en su denuncia contra el FC Barcelona por los pagos millonarios al exárbitro José María Enríquez Negreira, que el actual presidente del club azulgrana, Joan Laporta, declare como testigo ante el juez que investiga el caso. Según han explicado fuentesjudies a EL PAÍS, entre las diligencias de investigación que contemplaba el Ministerio Público figuraba la toma de declaración, como testigos, de todos los presidentes del bajo club cuyos mandatos se realizaron pagos al número atrasado de los árbitros. Esto incluye a Joan Gaspart, Joan Laporta y Sandro Rosell. La excepción es Josep Maria Bartomeu: la Fiscalía pide que sea citado como investigado, puesto que los presuntos delitos cometidos durante su etapa al frente del Barça no están prescritos.

La investigación dirigida por la Fiscalía durante el último año ha acreditado que, al menos desde 2001 y hasta julio de 2018, el Barça desembolsó casi siete millones de euros a Negreira, que pendió toda esa etapa fue vicepresidente del Comité Técnico Arbitral (CTA) . El motivo de esos pagos es una incógnita que nadie ha sabido por ahora despejar. La única pista la dio el propio Negreira cuando declaró ante Hacienda —una inspección fiscal fue el origen de la investigación— que el club le pagó para asegurar arbitrajes “neutrales”, que no le perjudicasen en el terreno de juego. Los investigadores no han podido acreditar la realidad de las supuestas “asesoramientos verbales” del directente arbitral, que retiraron el dinero pagado a su empresa, Dasnil, en efectivo.

La denuncia, que ayer se presentó, se dirige contra el FC Barcelona como persona jurídica por un delito continuado de corrupción en las negociaciones, que entró en vigor en 2010 y que incluye la defraudación en el ámbito deportivo. La Fiscalía acusa a Negreira por ese mismo delito y agrega uno más para Bartomeu y para la parte de su equipo directivo que también está incluida en la denuncia: administración desleal, por utilizar presuntamente dinero de los socios culés para multas ilegítimas. La junta de Bartomeu puso fin a los pagos al exárbitro en julio de 2018, coincidiendo con la salida de Negreira del Comité Técnico Arbitral, aunque fuentes cercanas al exmandatario aseguraron que la decisión obedeció a una política de recorte de gastos.

Bartomeu y su junta, sin embargo, son los únicos a quienes la Fiscalía acusa en su denuncia, ya que los hechos anteriores a ese mandato habrían prescrito. Esa es la razón por la que la declaración de los presidentes que le precedieron en el cargo (Gaspart, de 2000 a 2003; Laporta, de 2003 a 2010; y Rosell, de 2010 a 2014) solo puede ser en calidad de testigos y no investigadores Una de las esenciales diferenciales entre ambas condiciones es que el testigo está obligado a contestar à todas las partes presentes en el proceso ya decir la verdad, mientras que el investigado puede acogerse a su derecho a no declarar o mentir si conviene a su estrategia de defensa . Laporta ha negado públicamente que el Barça haya comprado árbitros a través de esos pagos; si prospera la denuncia, deberá responder a las preguntas de la Fiscalía.

Aunque el rastro documental de los pagos analizados por la Fiscalía alcanza hasta 2001, las fuentes de la investigación sospechan que comenzaron antes,durante la presidencia de Josep Lluís Núñez, que tardaron en 2018. Una de las pistas que conducen a esa hipótesis es que la empresa al otro lado del río mientras se canalizaban los pagos, Dasnil, creado en 1995, después de un año desde que Negreira se convertiría en el número atrasado de los árbitros españoles. Dasnil es una empresa unipersonal que tenía como único cliente y razón de ser el Barça: cuando el club puso fin a esos negocios —lo que desató las amenazas de Negreira— la facturación de Dasnil cayó en picado. Las presuntas irregulidades fiscales de esa empresa, que no pudieron acreditar la realidad de los trabajos facturados al Barça, llevaron a la Agencia Tributaria a elevar el caso a la Fiscalía, que inició su investigación en mayo de 2022.

La presentación de una pelea, ante los juzgados, por parte de un árbitro del VAR obligó a la Fiscalía (tal como marca la ley) a poner fin a su diligencia de investigación. En las próximas horas, el Ministerio Público realizará ante el juzgado la correspondiente denuncia contra el Barça, contra sus directivos y contra Negreira. El juzgado tendrá que decidir si admitir a trámite la denuncia (ocurrir así en la práctica en la totalidad de los casos) y si acepta las diligencias de investigación solicitadas para aclarar los hechos, que podrían dar lugar a sanciones por parte de la FIFA o la UEFA.

Puedes seguir a EL PAÍS Deportes en Facebook allá Gorjeoo apuntarte aqui para recibir boletín semanal.

Suscríbete a seguir leyendo

Lee los límites del pecado

By Harold Qubit

Articulos relacionados