Raro momento de consenso en una Asamblea Nacional que suele ser tan conflictiva. Los parlamentarios aprobaron ampliamente el proyecto de ley de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos (JOP) de 2024 en primera lectura el martes 28 de marzo. con 400 votos a favor, 93 en contra y 54 abstenciones. Además de los tres grupos de la coalición presidencial, el texto recibió el apoyo de Agrupación Nacional (RN), los Republicanos (LR) y los representantes electos del grupo LIOT (Libertad, Independientes, Ultramar y Territorios). Dentro de la izquierda, los “rebeldes” y los ecologistas se opusieron, mientras que los comunistas y socialistas defendieron una “vigilante de la abstención” en este texto, que incluye un importante componente de seguridad. Lo cual es citado en particular por asociaciones para la defensa de las libertades individuales.
Tras la aprobación del proyecto de ley de aceleración nuclear en la Asamblea Nacional también por amplia mayoría (402 votos a favor, 130 en contra) el 21 de marzo, el campo presidencial quiere ver en él la demostración de que su método consistente en buscar mayorías “proyecto por proyecto” -que fracasó en la reforma previsional- aún puede funcionar en este Hemiciclo fragmentado en diez grupos.
Al final de la votación solemne, el martes, al comienzo de la tarde, la Ministra de Deportes, Amélie Oudéa-Castéra, sugirió la adopción de este proyecto de ley. Es “un paso imprescindible que nos permites superar”, dijo, con miras a organizar los Juegos Olímpicos (programados del 26 de julio al 11 de agosto de 2024) y Paralímpicos (del 28 de agosto al 8 de septiembre). Tras la votación obtenida en el Senado el pasado 31 de enero, una comisión paritaria conjunta, que agrupa a siete diputados y siete senadores, deberá reunirse ahora en abril para tratar de buscar una versión común para las dos cámaras.
“Riesgos de actos de terrorismo”
Al igual que en el Palacio de Luxemburgo, el examen del proyecto de ley en la Asamblea Nacional y las explicaciones de voto antes de la votación solemne del martes giraron principalmente en torno a su artículo 7. Este autoriza “sobre una base experimental”y esto desde la promulgación de la ley, el procesamiento por algoritmos de imágenes de vigilancia captadas por cámaras o drones para “detectar, en tiempo real, eventos comprobados”, para’“garantizar la seguridad de los eventos deportivos, recreativos o culturales que (…) están particularmente expuestos al riesgo de actos de terrorismo o amenazas graves para la seguridad de las personas.. Si la lista de estos eventos debe definirse en un decreto, el Ministro del Interior, Gérald Darmanin, mencionó durante el examen del texto algunos de ellos como “un foco de incendio, cuellos de botella de población, un paquete o bolsa abandonada”.
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