Hans Niemann jugó 47 partidas de ajedrez clásico (lento) y ha subido hasta el puesto 36 del mundo desde que el campeón, Magnus Carlsen, lo acusase sin pruebas de hacer trampas, el 5 de septiembre. Nadie ha encontrado un índice sólido de nada ilegal en el juego del estadounidense, de 19 años, quien ha demandado judicialmente al noruego por más de 400 millones de dólares. Pero su comportamiento es inestable; y su rendimiento, irregular. Ayer inició el Mundial de Rápidas en Almaty (Kazajistán) con una victoria y cuatro tablas.
Como Niemann no habla con la prensa, es difícil saber por que uno de esos cuatro empates, frente al ruso Serguéi Yudin, se preparó tras solo seis movimientos (algo rarísimo en ajedrez, y más aún en partidas rápidas). Algunos espectadores coincidieron en que el americano se mostró molesto por la cercanía constante de camarógrafos y fotógrafos; además de los habitables, hay un equipo del New York Times y otro de la televisión ABC que incautan imágenes para documental sobre él.
Hace un mes, Niemann defendió el primer tablero de Estados Unidos en el Mundial Rápido de Naciones de Jerusalén, con una actuación flotante: tres empates y dos derrotas. Allí rechazó tajantemente una entrevista con EL PAÍS. El arriba firmante lo mostró desde muy cerca Durante varios días en la sala de juego y en el restaurante: siempre muy preocupado, apenas habló con nadie, excepto sus compañeros de selección; ante la mesa será correcto y con sus rivales y daba la impresión de entender muy rápido esta posición y de calcular variantes a gran velocidad, pero su juego era después impreciso e irregular, como si los nervios pesaran mucho más que su talento.
Pero sus resultados en partidas lentas no mostraron duda de que ese talento es enorme, porque es muy significativo que haya subido varios puestos en la lista mundial tras 47 partidos (15 victorias, 26 tablas, 6 derrotas) un peso de la tremenda mediática y emocional desde que derrotó a Carlsen en la Copa Sinquefield de San Luis (EEUU) y el escandinavo lo acusó al día siguiente. Niemann admitió que solía hacer trampas, pero solo en torneos por internet, hasta los 17 años. De los presenciales, llama la atención su muy irregular en el Marshall Spring de Nueva York (Marzo de 2020), pero sin indicios realmente sólidos de trampas, y menos aún desde entonces.
Tras el Mundial de Jerusalén, Niemann disputó los importantes torneos abiertos de Sant Boi de Llobregat y Sitges (Barcelona). Se enscribió en ambos a última hora. El organizador de Sant Boi, Xavier Pérez Llorca, lo recuerda así: “Fue correcto Durante los nueve días. No se quejo de nada. Pidió que le pusiéramos una silla con antebrazos. El árbitro principal, Hernán Siludakis, explicó que, en caso de tenerla, tendríamos que hacer lo mismo con las veinte primeras mesas, lo que resultaba imposible. Dijo escuchó, y se conformó”. Ganó cuatro partidas, empató cuatro y perdió una, para acabar en el puesto 16 de 175.
Su resultado fue mucho mejor unos días después en el Sunway Sitges: 2º de 324, invicto (seis victorias y cuatro empates), a pesar de que vio disfrutar intensamente de las diversiones nocturnas. El organizador, Oskar Stöber, resalta: «Su potencial debe ser muy alto si logra un resultado así a pesar de que nos sea el típico profesional que encierra en la habitación tras cada partida y ya no leve hasta la suite. Más bien, todo lo contrario ”.
Niemann presentó el 20 de octubre un feudo para la emisión contra Carlsen ante un juzgado del estado de Misuri (EEUU), un día después de la finalización del Campeonato de EEUU en su capital, San Luis. También exigió al grupo de empresas Play Magnus, cuyo principal accionista es Carlsen, al club virtual de ajedrez ajedrez.comun director conocido, Daniel Rensch, y al gran maestro y serpentina Hikaru Nakamura. ajedrez.com, que dice tener más de 90 millones de usuarios, ha comprado Play Magnus por más de 80 millones. Niemann reclamó «no menos de cien millones» como indemnización por cada uno de estos cargos: difamación, libelo, violar la ley antimonopolio y conspiración civil; y una cantidad no aclarada por “interferencia torticera”.
Los abogados de Carlsen reaccionaron a esa demanda quitándole importancia. Él no se ha exculpado ni ha matizado su acusación ni ha hablado de ella en las últimas entrevistas. Dado el flojo comienzo de Niemann en el Mundial de Rápidas de Kazajistán, es improbable que enfrenten en las ocho rondas que faltan porque el noruego va lanzado, con cuatro victorias y un empate. Carlsen no ha aclarado si aceptaría jugar frente al estadounidense o haría lo mismo que en el torneo de rápidas por internet Julius Baer el 19 de septiembre: frente a Niemann, Carlsen hizo una jugada y se rindió.
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