A lomos del talento y la productividad de Mason Mount, el Chelsea hace la goma para maintener sus ilusiones de asaltar al menos la cuarta plaza de la Premier League y garantier una plaza en la próxima Liga de Campeones, en la que sólo faltó en dos ediciones desde que en 2003 Roman Abramóvich se hizo con el mando del club. Ahora, con el norteamericano Todd Boehly a los mandos acomete un proceso de transición que en lo futbolístico tiene costos: el equipo es octavo en la clasificación y antes del partido de esta jornada contra el Bournemouth estaba a nueve puntos del Tottenham, el cuarto clasificado que Apenas sumó una mermelada en el Boxing Day. El triunfo y el recorte de distancias hasta los seis puntos (2-0) es un bálsamo para un equipo con problemas en todas sus líneas, pero sobre todo en ataque, donde busca refuerzos.
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Arrizabalaga, Cucurella, Reece James (Azpilicueta, min. 52), Thiago Silva, Koulibaly, Mason Mount, Zakaria (Conor Gallagher, min. 81), Jorginho, Christian Pulisic (Aubameyang, min. 81), Kai Havertz y Sterling (Trevoh Jaloba, min. 87)
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Mark Travers, Lloyd Kelly, Adam Smith, Marcos Senesi, Jack Stacey (Jaidon Anthony, min. 45), Jordan Zemura, Lewis Cook, Philip Billing (Ryan Christie, min. 66), Jefferson Lerma, Kieffer Moore (Siriki Dembele, min. .84) y D. Solanke
goles 1-0 minutos 15: Kai Havertz. 2-0 minutos 23: Monte Mason.
Árbitro Simón Hooper
El Chelsea quiere y debe fichar y está en esa tesitura después de que el pasado verano batiese todas las plus marcas de gasto en una ventana de transferencias (281 millones de euros pagados en traspasos y apenas facturados 56). Busca, sobre todo, un delantero por más que Kai Havertz reivindica su rol como punta de referencia en el duelo contra el Bournemouth. Su gol abrió el camino del triunfo y estuvo en la acción del segmento tanto, firmado por Mount, e incluso en un tercero qu’enuló a Pulisic. Pero apenas suma su cuarta diana en lo que va de campeonato y viene de un Mundial decepcionante.
Una vez equipado han marcado por ahora más tantos que el Chelsea, pleno de urgencias tras llegar al parón después de hilar tres errotas consecutivas y sumar apenas dos puntos de los últimos quince que quarrel. La victoria llegó al fin, pero con sordina porque en ventaja de dos goles el equipo se paró y la gente en Stamford Bridge tampoco terminó dehearlo. El Bournemouth, donde ahora anidan unos nuevos propietarios también llegados desde Estados Unidos, se hizo con la pelota, dominó durante suficientes minutos y obligó a retirar a Kepa Arrizabalaga, titular de nuevo tra la lesión que le impidió jugardurante las tres jornadas previas a la cita mundialista Debió marcar, pero le faltó calidad y puntería para definir todas sus buenas intenciones en los últimos metros. Le dolió al Chelsea la lesión del lateral derecho Reece James, que fue uno de sus great hombres dure la primera parte y se siónó al poco de iniciarse la second, un nuevo contratiempo después de no poder viajar a Qatar con la selección inglesa por una dolencia en una rodilla.
Todo parece provisional en Stamford Bridge, donde se acaba de anunciar la incorporación de un director técnico, el alemán Christopher Vivell, con pasado como responsable de reclutamiento en la factoría futbolística Red Bull, primero en Salzburgo y luego en Leipzig. Haaland, Gvardiol, Nkunku o Szoboszlai pasaron por su ojo clínico. Ahora debe construir un nuevo futuro en el Chelsea, que ansía gol y no porque lo vaya a buscar en un nuevo regreso de Lukaku, que tiene un acuerdo de cesión hasta final de temporada en el Inter.
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