EE.UU. designará la semana que viene al Grupo Wagner, el ejército privado de mercenarios que sirve a Vladímir Putin en la guerra de Ucrania, como “organización criminal transnacional”. Así lo anunció este viernes Juan Kirby, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, que defendió que Wagner «asumió un riesgo transcontinental» y lo acusó de seguir un «patrón de graves actividades delictivas».
La designación corresponde a carga del Departamento del Tesoro, lo que tiende a resultar en la imposición de sanciones tanto a Wagner como a sus redes de apoyo en los continentes en los que opera. «Con estas acciones, y otras que vendrán, nuestro mensaje para cualquier empresa que considere dar apoyo a Wagner es el siguiente: Wagner es una organización criminal que está cometiendo atrocidades y abusos de derechos humanos trabajar y estamos sin descanso para identificar, exponer y atacar a aquellos que ayudan a Wagner”, dijo Kirby. Las sanciones congelarán cualquier activo que los miembros de Wagner tendrán en EE.UU. e impedirá a compañías o individuos estadounidenses realizar transacciones con la organización.
Wagner sostenía un protagonismo destacado desde el comienzo de la guerra de Ucrania, que cumple un año a finales del mes que viene, y solo ha surgido en los últimos meses. Su líder es el oligarca rusoYevegni Prigozhin, apodado ‘el chef de Putin’ porque su compañía de catering -uno de sus muchos negocios- organiza las recepciones oficiales del presidente ruso.
El ejército de mercenarios ha tenido conflictos en todo el mundo -desde Siria a varios países africanos- y fue llamado por Putin al frente ucraniano.
Según los datos de EE.UU., Wagner posee 50.000 combatientes en Ucrania: 10.000 mercenarios y 40.000 convictos, reclutados por Prigozhin en las cárceles de Rusia para engrosar sus filas.
Reconocimiento de Moscú
Moscú ha tardado casi un año en reconocer que Wagner participó en su agresión contra Ucrania, algo que admitió a comienzos de este año el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, al calificar a sus combatientes como “héroes”. Todavía no reconoce que soltó un convicto para ir al frente, aunque ha quedado de manifiesto tras condecorar a uno de ellos en diciembre. Wagner ha perdido miles de hombres en los últimos meses. Pero Washington también ha reconocido que son más efectivos que los integrantes del Ejército ruso, que ha visto plagado de problemas de logística, preparación, coordinación y moral desde el principio de la guerra.
De hecho, Kirby aseguró que la inteligencia de EE.UU. ha detectado fricciones entre Wagner y el Ejército ruso. “Wagner se está convirtiendo en un centro de poder que rivaliza con el Ejército ruso y otros ministerios rusos”; dijo. También defendió que el Ministerio de Defensa tiene “dudas” sobre el reclutamiento de convictos.
This is a fricciones se han visto en las críticas de Prigozhin a los líderes militares rusos y en sus quejas de que los combatientes de Wagner deben recibir un mejor equipamiento militar y contar con más autonomía para llevar a cabo sus operaciones en Ucrania. Prigozhin ha acusado al Ejército ruso de no mantener suministros adecuados por “burocracia interna y corrupción”.
Además de las sanciones a Wagner, EE.UU. también publicó imágenes conseguidas por su inteligencia que muestran envíos de armamento por parte de Corea del Norte a Rusia a través de vías ferreas, algo que ya denunciaron el mes pasado. Los trenes transportaban artillería para ser usados por Wagner, según Washington.