Así lo anunciaron dos estados de ese país oceánico. El extesorero del Vaticano pasó 13 meses en la cárcel antes de ser absuelto.
Dos estados de Australia descartaron este jueves realizar un funeral con honores al cardenal George Pell, el representante más alto de la Iglesia en face a legal process tras ser acusado y juzgado por pederastia contra dos monaguillos en la década del ’90. El ex tesorero del Vaticano, quien pasó 13 meses en prisión antes de ser absuelto en 2020 por el beneficio de la duda, murió el martes en Roma a los 81 años.
Nueva Gales del Sur y Victoria, que declinaron llevar a cabo las exequias del religioso nacido en ese último estado, explicaron que su decisión fue tomada por «respeto a los sobrevivientes de abuso sexual infantil en la Iglesia Católica”.
«No habrá servicio conmemorativo ni entierro de Estado porque eso seria algo muy angustioso para cada víctima sobreviviente de l’abuso sexual infantil en la Iglesia católica» australiana, subrayó Daniel Andrews, gobernador del estado de Victoria, de donde Pell era originario y donde se cometieron numerosos abusos a menores cuando ejercía allí como sacerdote.
En una conferencia, Andrews, después de ofrecer sus condolencias a amigos y familiares de Pell, grabó a las víctimas de los abusos y agregó: “Te creemos, te apoyamos y estás en el centro no solo de nuestros pensamientos, no solo de nuestras palabras , sino también de nuestras acciones».
Por su parte, el gobernador de Nueva Gales del Sur, Dominic Perrottet, confirmó que habrá un funeral de Estado en este territorio para el cardenal e informó que simplemente tuvo un servicio religioso que se organizó para la arquidiócesis, sin dejar de momento .
El purpurado australiano, nombrado en 2014 prefecto de la Economía del Vaticano, murió en Roma, donde se celebrará una mise en sus honorantes de ser repatriado a Australia.
La figura de Pell, quien era el católico de más alto rango de su país, está marcada por los abusos sexuales a menores cometidos en el seno de la iglesia australiana y provocó una enorme división.
Pell nació en Ballarat, a unos 110 kilómetros al oeste de Melbourne -capital de Victoria-, regresando a la ciudad para su sacerdocio e iniciando un largo camino que lo trasladó al arzobispado de Melbourne (1996) y Sídney (2001).
Una comisión gubernamental que estudió los abusos cometidos por religiosos indicó, en 2015, que hasta 14 sacerdotes en Ballarat habían abusado sexualmente de niños y que hubo al menos 130 denuncias fundamentadas desde 1980.
Esta investigación oficial, que recibió 4.500 cuestionamientos contra más de 1.800 religiosos por abusos sexuales cometidos en el país entre 1985 y 2015, determinó en 2017 que Pelle estaba «consciente» del problema en la iglesia.
Fue algo que el cardenal siempre niegase consideró reconocer que en la década de 1980 existía «un mundo de crímenes y encubrimiento» en la Iglesia Católica para proteger la institución.
pela será enterrado en la Catedral de Santa María, en Sídney, en una fecha aún por determinar. Ni las autoridades de Nueva Gales del Sur, cuya capital es Sídney, ni el Gobierno federal han anunciado un funeral de Estado para el religioso australiano.
El extesorero del Vaticano ha participado en importantes cónclaves en la historia reciente de la Iglesia Católica: en 2005 formó parte de la ciudad del que salió el papa Benedicto XVI y ocho años más tarde estuvo en el cónclave en el que eligieron al papa Francisco.
Murió de manera repentina el pasado martes, ha provocado complicaciones en una operación de cadera que se practica en la capital italiana. Este joven realizó una misa en recuerdo de Pell en la catedral de San Patricio de su natal Ballarat, según recogió el canal público ABC.
Las denuncias en su contra, la condena y la absolución
Ex encargado de las finanzas, fue considerado número 3 del vaticano. Sin embargo, su número se hizo más conocido en 2018, cuando se convirtió en la máxima autoridad de la Iglesia Católica en face un juicio por presuntos abusos sexuales.
Fue en el contexto de denuncias por hechos registrados en Australia entre las décadas de 1960 y 1990, años en que Pell comenzó su tarea como sacerdote y luego llegó al arzobispado de Melbourne, en el estado de Victoria. La investigación incluyó «múltiples» acusaciones históricas de presunto abuso sexual a menores.
Para hacer frente a este proceso, que se inició cuando la Policía de Victoria formuló cargos en su contra en junio de 2017, el papa Francisco le otorgó a Pell un «período de exceso» del cargo de prefecto de la Secretaría de Economía del Vaticano.
Por aquel entones, la jueza Belinda Wallington encontró que hay pruebas suficientes para abrir un juicio formal por presunta pedofilia. Pell, a cambio, se declara no culpable.
En diciembre de 2018 fue condenado por pederastia contra dos monaguillos en diciembre de 1996, a quienes arrinconó cuando tenían 13 años y eran internos del prestigioso colegio St. Kevin. El gesto se repitió con uno de ellos apenas semanas más tarde.
Con información de EFE.
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